Basilea, cruce de caminos entre Francia, Suiza y Alemania

Basilea (Basel en  alemán) es la tercera ciudad más grande de Suiza y se encuentra en una esquina del país donde además confluyen las fronteras de Alemania y Francia. Alberga una bonita ciudad medieval, que aunque menos conocida que otras ciudades como Berna o Lucerna, es realmente interesante.  La ciudad está dividida en dos zonas, separadas por el río Rin: la parte antigua - Grossbasel - y la zona más moderna de Kleinbasel. En Grossbasel es donde encontraremos la parte más pintoresca y monumental, aunque desde luego merece la pena cruzar a  Kleinbasel aunque sólo sea para disfrutar de las preciosas vistas sobre el casco antiguo desde el otro lado del Rin. Basilea tiene además la mayor concentración de museos en el país y buenas muestras de arquitectura moderna.

DÍA 1:

Llegamos a Basilea en coche y lo aparcamos en el  hotel que nos pillaba bastante céntrico. El casco antiguo es uno de los mejores conservados  y más bonitos de Europa. Tras recoger un plano de la ciudad en la oficina de turismo, nos dirigimos a la agradable y animada Barfüsserplatz, que  es el corazón de la ciudad vieja. Es una plaza atravesada por el tranvía y que tiene una enorme parada cubierta para el mismo donde se concentran diferentes comercios. En los alrededores de la plaza hay edificios muy bonitos, algunos con la fachada decorada con diferentes motivos y otros edificios bastante pintorescos. No se puede decir que se a una plaza preciosa pero sí que tiene edificios muy interesantes. En una vieja iglesia se encuentra el museo de Historia. Caminando por una calle peatonal con escaleras ascendemos hasta llegar a la Leonardskirche. Por fuera es bastante austera pero su interior es bastante interesante. Entramos y pudimos ver diferentes pinturas además de otras obras de arte. Esta iglesia se encuentra un poco escondida, pero merece la pena echarla un vistazo.

Barfüsserplatz, Basilea, Suiza
                                                                                                                                          Barfüsserplatz

Bajamos de nuevo a la plaza y en las inmediaciones llegamos al Kunsthalle, un centro cultural con un diseño moderno espectacular. En la plaza justo delante, en la Theaterstrasse, hay una fuente con autómatas que lanzan chorros de agua y ejecutan diferentes movimientos. Es un rincón muy bonito en la ciudad de Basilea. Allí cerca vimos también la Haus zum Kirschgarten, una preciosa mansión rococó de la antigua burguesía suiza. Hoy en día alberga otro de los muchos museos de Basilea. Justo en frente encontramos otra de las bonitas iglesias de Basilea: Offene Kirche Elisabethen. Esta construcción neogótica del siglo XIX además dispone de una pequeña cafetería con mesas en el interior de la nave central, algo muy curioso. Subimos por las  callejuelas hasta llegar a la catedral de Basilea, uno de los edificios emblemáticos de la ciudad.  

Theaterstrasse, fuente cinemática, Basilea, Suiza
                                                                                                 Fuente cinemática en la Theaterstrasse

El edificio, un hito de la ciudad en piedra arenisca roja, se encuentra en una colina. Su punto culminante es el Galluspforte (puerta de Gallus) en la fachada occidental, considerada la más importante obra escultórica románica en Suiza. Tras disfrutar del exterior entramos en la catedral, donde pudimos apreciar las diferentes obras de arte, así como varias tumbas de personajes notables. El coro de la Catedral de Basilea es una obra maestra, y las vidrieras son igualmente preciosas. Visitamos también la cripta, que tiene unos preciosos murales. Pero sobre todo lo que más nos gustó fue subir a la torre de San Martín, a 62 metros de altura, que es la más corta de las dos torres, pero que aun así permite disfrutar de unas vistas espectaculares sobre el Rin, la propia ciudad y Alsacia y el Bosque Negro en la  distancia. Los interminables escalones que dan acceso a la parte superior merecen la pena.

Wettsteinbrücke, Catedral, Suiza, Basilea
                                                                                         Catedral de Basilea desde Wettsteinbrücke

Tras bajar de la torre en el exterior de la catedral, Pfalz,  también pudimos ver buenas vistas  desde la terraza sobre la que se levanta la catedral. Las vistas desde la Pfalz (plaza) al norte de la catedral y con vistas al Rin son de las mejores que Basilea puede ofrecer. Desde allí se puede acceder por un tramo de escaleras al nivel del río y allí las vistas son distintas y también merecen la pena. Sobre todo hacia el puente Mittelere, otro de los emblemas de la ciudad.

Puente Mittelere, Suiza, Basilea
                                                                                                                                        Puente Mittelere

Ya que estábamos  en esa parte de la ciudad nos acercamos al puente de Wettsteinbrücke, que aun no siendo bonito en sí mismo nos da unas grandes vistas de la catedral y la zona vieja, pues cruza el Rin a una altura importante. Deshicimos nuestros pasos y desde la catedral, recorrimos la calle Agustinergasse, una de las más bonita del casco antiguo y jalonada de edificios pintorescos muy bien conservados. A lo largo de la calle también vemos un par de museos y una fuente renacentista. Esta calle discurre paralela al río y va descendiendo suavemente hasta que termina en el puente de Mittelere, un precioso puente de piedra, y uno de  los símbolos dela ciudad. La iglesia de Martinskirche, la más antigua de Basilea también se encuentra allí.

Casco histórico, Basilea, Suiza
                                                                                                                      Casco histórico de Basilea

Desde Mittlere Brücke, al sur, nos fuimos a la Plaza del Mercado –Marktplatz- donde se encuentra otro de los edificios emblemáticos, el Ayuntamiento. Se trata de un edificio rojo imponente con un montón de decoraciones en la fachada-, completado con un patio con numerosos frescos. Pudimos entrar en el patio libremente. La plaza está bordeada de hermosos edificios, y también tiene una bonita fuente en el centro. Muy cerca visitamos el Museo de la Historia de la Farmacia, y es que Basilea es un centro de la industria farmacéutica a nivel mundial. Es un museo interesante donde se aborda la historia de la industria farmacéutica y donde hay recreada una farmacia antigua. Se trata de una visita bastante rápida e interesante.

Ayuntamiento de Basilea, Suiza
                                                                                                                        Ayuntamiento de Basilea

Aprovechamos para comer algo y nos dirigimos a la parte oeste del casco antiguo. Allí encontramos una puerta gótica similar a las que hemos podido ver por otras ciudades suizas. Se encuentra a la entrada de Spalenvorstadt, un estrecho callejón donde hay una buena colección de bonitas casas y que es recorrido por las vías del tranvía. Mas al oeste la ciudad ya no tiene demasiado interés así que nos dedicamos a callejear por el casco antiguo, dejándonos llevar por sus pintorescas callejuelas. Toda la zona está muy cuidada con las casas cuidadosamente pintadas y descubrimos rincones interesantes como la calle  Schneidergasse. Paseamos por diferente s callejuelas y llegamos al  barrio de St-Alban, en la zona este del casco antiguo.

Spalenvorstadt, Basilea, Suiza
                                                                                                                                          Spalenvorstadt

El barrio de St-Alban es muy agradable, hay zonas empedadas y se combinan edificios antiguos con algunos más modernos. Siguiendo la calle St. Alban-Vorstadt llegamos a otra puerta de la ciudad antigua, la St-Alban-Tor, bastante más antigua que la que ya habíamos visto a la mañana. Salimos a la zona del río y recorrimos el paseo junto al río hasta el puente Wettsteinbrücke. No es un paseo muy atractivo pues solo hay aparcamientos y una acera no demasiado ancha. Sin embargo ir paseando junto al río es bastante relajante. Subimos hasta el puente y lo cruzamos para pasar a la otra margen del Rin. Desde allí las vistas hacia la zona vieja son preciosas. Y allí sí que hay un bonito paseo por toda la orilla del río donde vas disfrutando delas maravillosas vistas al casco viejo y de la tranquilidad del río. Seguimos paseando hasta pasar el puente Mittlere y llegamos incluso hasta el siguiente, el  Johanniterbrücke.

Vistas sobre el casco histórico, Basilea, Suiza
                                                                                                                Vistas sobre el casco histórico

Allí hay curiosamente habilitada una zona de baño en el propio río donde la gente se estaba bañando a última hora de la tarde. Unas escaleras que se extienden unos cientos de metros sirven de gradas que dan acceso al río. Lo mejor son las vistas a la otra margen ya que las casitas típicas suizas perfectamente conservadas dan para muchas fotografías. Y ya con esto terminamos el primer día e nuestra visita y tras cenar algo nos fuimos caminando al hotel.

Como curiosidad, vimos un curioso transbordador que se mueve gracias a la fuerzza de la corriente del río y gracias a un cable que una las dos partes de la ciudad. No so ulitizamos pero es bastante curioso verlo funcionar.

DÍA 2:

Realmente con lo que vimos el día anterior podríamos haber dado por visitada Basilea. El centro es bastante compacto y en un día se recorre de sobra. Pero queríamos hacer un par de actividades más antes de dejar la ciudad. La primera de ellas fue visitar el Museo de Historia. No es que seamos excesivamente aficionados a los museos pero tanto en el hotel como en la oficina nos habían recomendado este museo. Además habíamos leído muy buenas críticas así que allí nos fuimos.  El museo se encuentra en la Barfüsserkirche, una antigua iglesia que se ubica en la plaza Barfüsserplatz. No es demasiado grande pero sí que es muy interesante. Explica muy bien la interesante historia de Basilea desde la época celta a nuestros días. Pudimos ver una completa colección de objetos de todo tipo, incluido el tesoro de la Catedral, tapices … y un poco de todo. A la entrada nos dejaron una tablet para poder disponer de más información ya que prácticamente todo está en alemán. La visita nos llevó un poco más de hora y media.

Museo de Historia, Basilea, Suiza
                                                                                                                                    Museo de Historia

Tras salir del museo nos dirigimos al puente Mittlere, donde habíamos reservado un paseo en barco la noche anterior desde el hotel. Es un paseo que lleva poco  más de una hora y es muy interesante. Pasas bajo los principales puentes de la ciudad y tienes unas vistas preciosas y diferentes del casco antiguo de Basilea. Primero fuimos hacia el este, a la zona de St Alban y el museo Tinguely y después remontamos el río en dirección  oeste hasta llegar al punto geográfico en el que se unen las fronteras de Francia, Suiza, Alemania, que es precisamente un punto en mitad del río. Disfrutamos mucho del paseo en barco en un bonito barco con su chimenea y dos pisos. Hay cruceros más largos que te llevan a unas cascadas pero la verdad que para tener una visión de la ciudad desde el agua el paseo más corto es suficiente.

Vistas desde el paseo en barco, Basilea, Suiza
                                                                                                               Vistas desde el paseo en barco

Tras  bajarnos del barco cominos algo y nos dirigimos al parque de St Johann, donde se encuentra otra puerta de la antigua ciudad que no habíamos podido visitar el día anterior. No es tan vistosa como las otras dos que habíamos visto ni está ubicada en una zona excesivamente pintoresca, pero así nos dimos un paseo por la otra orilla del Rin, aunque por esta margen no hay un paseo como tal y avanzas por una calle por la que circulan coches. Y con esto dimos por concluida la visita a la ciudad de Basilea. La ciudad se puede ver perfectamente en un día pero nosotros decidimos ampliar la visita una mañana más fundamentalmente para hacer el viaje en barco.

Tranvía, Basilea, Suiza
                                                                                               Tranvía en el casco histórico de Basilea

 

Puntos de interés en Basilea:

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