Siurana, un precioso pueblo en la montaña de Tarragona

Siurana es una pintoresca población en la Comarca del Priorat en la provincia  de Tarragona. Es una pequeña localidad rodeada por la sierra de Montsant, un lugar frecuentado por aficionados a la montaña. Su diminuto caserío se levanta en un espolón  rocoso con impresionantes vistas sobre el entorno donde se encuentra el embalse de Siurana. Una carretera de unos escasos 8 km nos lleva desde Cornudella hasta allí subiendo por un  precioso paisaje de montaña con bonitas formaciones rocosas en roca caliza rojiza. El hecho  de que no haya construcciones modernas y de que  sólo las antiguas edificaciones tradicionales se conserven le añaden encanto al lugar.

Carretera de acceso al pueblo
                                                                                                                Carretera de acceso al pueblo

La carretera de acceso al pueblo va serpenteando entre barrancos hasta llegar a la parte superior donde se encuentra Siurana. Una vez que llegamos dejamos el coche en un aparcamiento para los visitantes – en Semana Santa al menos era de pago -. A partir de ahí tienes que seguir andando por la carretera que ofrece preciosas vistas de las montañas y llegamos a lo que antiguamente eran las puertas del castillo. Realmente del castillo solo quedan algunos muros y lo que debió ser el foso. La verdad es que cuesta imaginarse como era dada la escasez de restos. Es una pena que no se haya conservado porque sin duda sería un atractivo más de este precioso pueblo. Una vez entramos en el pueblo el casco se recorre realmente rápido. Es muy pequeño y las callejuelas empedradas están rodeadas de preciosas casas de piedra. Merece la pena recorrer cada una de las callejuelas del casco. Pero además del coqueto casco urbano lo que merece la pena mucho son las vistas. Y es que el pequeño pueblo se encuentra en una especie de plataforma desde donde parten varios miradores, prácticamente uno en cada esquina del recinto.

Casco urbano de Siurana
                                                                                                                        Casco urbano de Siurana

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Callejuela de Siurana
                                                                                                                               Callejuela de Siurana

Un lugar encantador es la pequeña placita junto a la iglesia. Desde allí las vistas hacia el pantano con la propia iglesia asomándose al precipicio son simplemente impresionantes. Es  una vista idílica y que aún podemos mejorar desplazándonos en dirección al castillo. La iglesia, de estilo románico, tiene una portada con un tímpano enmarcado por tres arquivoltas de medio punto y es sin duda el edificio más destacable del pueblo. Hasta el espolón rocoso donde se encuentra el castillo accedemos directamente por la roca saltando entre diferentes plataformas de roca prácticamente planas y maravillándonos de las increíbles vistas que nos ofrece el lugar. Del castillo se conservan unos muros y restos de las torres que nos dan una somera  idea de cómo  debió ser en su tiempo. Tras disfrutar de las vistas en esa zona volvimos a las inmediaciones de  la iglesia.

Iglesia de Siurana
                                                                                                                                    Iglesia de Siurana

Desde la iglesia continuamos en sentido contrario hasta el mirador de Siurana, otra preciosa plataforma rocosa que ofrece maravillosas vistas a la zona del pantano. Al mirador se llega tras recorrer un  corto sedero muy agradable. Las vistas desde el espolón rocoso se abren hacia el pantano y hacia el valle donde se encuentra Cornudella. Es un sitio fantástico desde donde se ven preciosas puestas de sol como comprobaríamos más tarde. De nuevo  deshicimos el camino hasta la iglesia y atravesamos el casco antiguo para bajar en dirección norte hasta otra fantástica plataforma de observación. Las vistas aquí se abren hacia el norte y el valle que discurre entre Siurana y la sierra que tenemos justo enfrente. Aquí estamos a una altitud menor y vemos el anterior mirador dela iglesia sobre nosotros.  Es otro lugar con fantásticas vistas, y lo mejor de todo, como todos los miradores en Siurana, es que son plena naturaleza, con su vegetación, rocas…. Todo encantador y nada de cemento.

Vistas al pantano desde otro mirador
                                                                                                    Vistas al pantano desde otro mirador

Ya solo nos quedaba regresar al pueblo y subir al último de los miradores. Este era realmente espectacular. Se encuentra en una plataforma rocosa bajo la cual se ha construido un edificio que alberga un bar en la propia roca, por lo que el mirador es realmente el tejado del propio bar. Un lugar realmente curioso donde hay un murete por seguridad y hasta un árbol que nace entre las rocas. Desde aquí disfrutamos de una gran vista de toda la carretera de acceso al pueblo y los acantilados rojizos de las montañas  que la flanquean. También el castillo se ve justo en frente de nosotros en otro de los espolones. En las pocas calles que componen el pueblo y especialmente al principio del casco hay varias tiendas de artesanía y un par de bares suficientes paran tomarse algo o comer como fue nuestro caso.

Vista del mirador sobre el bar ​
                                                                      Mirador sobre la roca que hacede tejado de un edificio

Por la tarde para disfrutar aún más del impresionante paisaje decidimos hacer una ruta circular de algo menos de 6 Km realmente espectacular, ya que discurre en buena parte por una estrecha cornisa colgada en la falda de la montaña y con espectaculares vistas del pantano y de las montañas. La excursión es bastante sencilla, y la hicimos en algo más de tres horas y eso que paramos bastante sobre todo a sacar fotografías. Partimos del parking que hay a la entrada del pueblo – no donde habíamos dejado el coche sino en el más cercano, que tiene vistas al pantano - cerca de las ruinas del Castillo de Siurana. Hay que seguir la señalización hacia El Gor. La primera parte del sendero es sencillamente espectacular. Discurre por una cornisa bastante estrecha en algunos puntos – mucho cuidado si vais con niños – que nos regala maravillosas vistas y se va alejando del pueblo. Pasa por una especie de púlpito rocoso muy pintoresco – La Trona – y después llega un punto en que empezamos a descender en dirección contraria bajando paralelos al río que desemboca en el pantano. A lo largo del recorrido se ve un enclave conocido como el Toll de la Palla, un bonito ensanchamiento del río donde se forma una preciosa piscina – seguro que en verano es una gozada para bañarse – en una zona rocosa y muy bonita. Seguimos el camino que ya es menos atractivo pues discurre por una zona más baja y las vistas se pierden – hasta rodear el espolón rocoso de Siurana y volver a ascender hasta volver a la entrada del pueblo. Es una uta preciosa y un complemento fenomenal a la visita al pueblo para completar un día en Siurana. Si no os apetece andar, al menos os aconsejo que hagáis los primeros cientos de metros de la ruta para disfrutar de su ubicación y las vistas.

"La Trona" a lo largo de la ruta que rodea Siurana
                                                                              "La Trona" a lo largo de la ruta que rodea Siurana

 

Siurana y la ruta de senderismo: