Horcados Rojos desde el teleférico de Fuente Dé

El collado de Horcados Rojos está situado en el corazón del Macizo Central del Parque Nacional de los Picos  de Europa, entre las cimas del Pico Tesorero y la Torre de Horcados Rojos. Es una zona de paso entre el refugio futurista Cabaña Verónica y el refugio Urriellu (Naranjo de Bulnes), parte de la Travesía del Macizo Central, aunque eso ya es una ruta de mayor envergadura. Sólo llegar al mirador de los Horcados Rojos desde  la parte superior del teleférico de Fuente Dé es una espectacular caminata por un increíble y desolado paisaje de alta montaña y además es bastante sencilla, ya que no tiene demasiado desnivel y no hay dificultades técnicas. Son un poco más de 10 Km ida y vuelta que salvan un desnivel de 500 metros y que podemos hacer en poco más de 5 horas. Las vistas desde el mirador son excepcionales, de las mejores que se pueden disfrutar en el Parque Nacional. Y si además nos apetece por un poco más podemos subir a la cima para disfrutar de vistas todavía mejores.

El inicio de la excursión es ya bastante espectacular, pues tenemos que tomar el teleférico de Fuente Dé. En unos pocos minutos superamos  753 metros de desnivel y nos deja en la estación superior conocida como “El Cable”. Aquí  hay un mirador con unas estupendas vistas. Dese el mirador tomamos el camino que sale en dirección al refugio de Áliva. Es un camino ancho y en unos 15 minutos llegamos a la Horcadina de Covarrobles, un pequeño collado que separa la zona de El Cable de los prados de Áliva. Aquí nos tenemos que desviar  a la izquierda donde el camino comienza a discurrir por un pedrero. Tras unos 300 metros el camino gira en una curva de 180º - La Vueltona -. Aquí tenemos que girar hacia la derecha para seguir un camino que discurre de forma espectacular por los gigantes y desolados pedreros de Peña Vieja. Esta parte del camino es realmente espectacular. Uno  se siente muy pequeño caminando por ese inmenso océano de piedras bajo las moles montañosas.

Una vez que terminamos esta sección de la ruta bajo Peña Vieja tenemos que afrontar un repecho con grandes rocas desprendidas de las montañas de alrededor. Aquí el sendero se vuelve más difuso pero avanza en zigzag hacia arriba entre las enormes piedras. Desde aquí ya podemos ver a nuestra izquierda el refugio de Cabaña Verónica, en lo alto de un promontorio rocoso. Tiene la pinta de un módulo de una estación lunar. Nos encontramos también ante la pared sur de la Torre de Horcados Rojos. El sendero sigue hacia ella a través de un nuevo pedrero hasta llegar al pie de la Torre. Aquí hay una nueva bifurcación del camino. El sendero de la izquierda sube al refugio de Cabaña Verónica. Nosotros seguimos el de la derecha y tras un duro zigzagueo llegamos a lo alto del Collado de Horcados Rojos a 2.343 metros de altitud.

Desde el collado hay una espectacular panorámica. Al sur podemos ver la zona de Cabaña Verónica con los impresionantes picos que la rodean conformando una escena de montaña de postal, y en el horizonte, podemos distinguir las cumbres de la Montaña Palentina. Al norte las vistas alcanzan hasta el mar Cantábrico y se puede ver el mítico Naranjo de Bulnes con su inconfundible silueta y emblema de los Picos de Europa. Desde aquí hasta la cima de los Horcados Rojos solo nos resta una subida eso sí a través de rocas y con cuidado pues hay que evitar algunos tramos que son un poco aéreos. No obstante las vistas desde la cima mejoran las del collado así que merece la pena subir hasta arriba. Pero si no te apetece este último tramo, simplemente haber llegado hasta el collado ya es una fantástica ruta.

Desde el Collado de Horcados Rojos se puede llegar a la cumbre mediante una pendiente asequible por una amplia ladera que salva un desnivel de unos 200 metros y nos deja en la cumbre con una espectacular panorámica. Solo hay un paso en el que hay que tener cuidado, unos metros antes de la cumbre la ladera se convierte en una delgada arista. No es que sea difícil, pero sí que es desaconsejable si tienes vértigo y sobre todo hay que andar con cuidado.  Es una repisa de un medio metro de ancha para los pies aunque te puedes agarrar con las manos perfectamente, pero es un tramo muy aéreo aunque solo son unos 5 metros.  La cumbre sin embargo es un espacio amplio y llano.

Tras descansar aquí y disfrutar de las impresionantes vistas en este maravilloso anfiteatro de la naturaleza deshacemos el camino hasta llegar de nuevo a la  estación superior del teleférico. Nos detenemos de nuevo  en el mirador del Cable a disfrutar de las espectaculares vistas y tomamos el teleférico de vuelta a Fuente Dé.

Descripción del itinerario: