Descubriendo el corazón de Escocia

Recorremos la Escocia Central y la antigua región de Grampian, que recibe su nombre de los Montes Grampianos. Esta región alberga tesoros como el castillo de Dunnottar, preciosos pueblos coteros como Crovie, lugares con un grandioso pasado como Stirling y zonas de una innegable belleza natural como el Parque Nacional de Cairngorms. Aun no disfrutando de la exuberancia natural de las Highlands esta zona es una delicia para un viaje que podemos complementar con una visita a la preciosa capital escocesa: Edimburgo.

DÍA 1:

Llegamos al aeropuerto de Edimburgo y tras recoger el coche de alquiler nos encaminamos hacia el oeste de la capital, con dirección a nuestra primer aparada: Hopetoun House, la que dicen que es la mejor casa señorial de Escocia. Se encuentra en un terreno que es lo suficientemente alto como para dar unas magníficas vistas sobre el río con el fabuloso puente de Forth Rail más allá. Este espectacular puente ferroviario lo vimos desde la carretera aunque como ya os contaremos más adelante se ve mucho mejor desde la orilla norte del río.  Visitamos la Hopetoun House, cuya estructura y muchas de las habitaciones se remontan al diseño original de la casa. También hicimos un recorrido por los jardines que ocupan una importante extensión a la orilla del rio. Se pueden disfrutar sin visitar la casa en sí. La visita merece la pena ya que la casa es en realidad un palacio fabulosamente decorado.

Linlithgow, Escocia, Reino Unido, Castillo de Linlithgow
                                                                                                                               Castillo de Linlithgow

Dejando atrás el palacete nos dirigimos a Linlithgow. Los magníficos restos sin techo del Palacio de Linlithgow ocupan la cima de un montículo de tierra alta en una pequeña península junto al lago Linlithgow Loch. Este palacio es el principal atractivo de este pueblo y el paseo alrededor del lago con vistas al palacio es realmente relajante. En cuanto al palacio, la planta baja y el primer piso del edificio son en gran parte accesibles, junto con algunas áreas del sótano. Y en las torres de la esquina, es posible acceder a algunas de las partes superiores del palacio. Pero en su mayor parte los pisos y techos no se conservan por encima de la primera planta. Lo que queda son una serie de estructuras vacías notablemente altas que rodean el patio central. Inmediatamente al sur vimos la iglesia parroquial de San Miguel. Y tras un pequeño paseo por el pueblo tomamos el coche hacia Falkirk.

Rueda de Falkirk, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                        Rueda de Falkirk

La atracción que merece la pena ver en este pueblo es una obra de ingeniería muy curiosa. Se trata de una rueda giratoria que recoge embarcaciones de un canal que llega  al pueblo a una importante altura y los traslada mediante un mecanismo que gira hasta un nivel inferior para darles acceso al río  que atraviesa el pueblo de Falkirk. Los barcos que se acercan por la parte superior del canal avanzan a través de un túnel largo de 168m que surge en el inicio de un acueducto de hormigón. El otro extremo de este se abre directamente sobre la parte superior de las dos "góndolas" de la Rueda de Falkirk. La rueda gira entonces, y después de haber descendido, la góndola inferior desemboca en una piscina circular de 100m. A un lado de ésta se encuentra la estructura maravillosamente curvada del centro de visitantes. Una última exclusa en el extremo más alejado de la piscina baja a los barcos al nivel del Forth and Clyde Canal. La entrada al centro de visitantes es libre, y en su interior vimos una amplia gama de material  sobre la propia rueda de Falkirk. Montamos en la rueda dando un pequeño paseo en los barcos que parten del centro de visitantes cada media hora. Es una atracción realmente única y muy vistosa.

Monumento de Wallace, Stirling, Escocia, Reino Unido
                                                                                                              Monumento de Wallace, Stirling

Y de una obra de la ingeniería moderna pasamos a una de las poblaciones con más historia de Escocia: Stirling. Este pintoresco pueblo alberga buena parte del patrimonio histórico de Escocia. Hay un castillo espectacular en lo alto de la ciudad. Dentro del castillo visitamos los apartamentos reales entre otras curiosas estancias. El castillo se encuentra en la cima de la ciudad y las vistas sobre los alrededores son preciosas.  La calle que une el casco antiguo de Stirling con su bullicioso centro moderno cuenta con la mejor concentración de edificios históricos en Escocia. Muy bien conservados, iglesias y palacios medievales y renacentistas se agrupan alrededor de la vieja ciudad, flanqueada por calles empedradas. Siguiendo el paseo cuesta abajo desde el castillo hacia el centro de la ciudad contemplamos otros tesoros. Más allá de Argyll's Lodging llegamos a la zona conocida como la parte alta del pueblo donde vimos la llamativa ruina de Mar's Wark – la preciosa fachada de una casa en ruinas - y el cementerio de la Iglesia de Holy Rude. Siguiendo cuesta abajo llegamos a la antigua cárcel de Stirling. Este impresionante edificio se apoya sobre las murallas  de la ciudad. Por allí vimos también otros lugares de interés cercanos como la Mercat Cross. Todo el pueblo es encantador con unas preciosas construcciones de piedra. Tomamos de nuevo el coche y siguiendo aún más cuesta abajo llegamos a la 'ciudad baja' de Stirling, el corazón comercial de la ciudad.  Con vistas al puente de Stirling, se levanta el monumento nacional de Wallace de 220 metros de altura. Subimos en coche y después por sus escaleras para disfrutar de las vistas desde los puentes de Forth hasta Loch Lomond y el castillo de Stirling frente a la imponente estatua – que ya habíamos visto desde el castillo -. En resumen, Stirling nos encantó. Es un pueblo precioso y con un patrimonio espectacular.

Culross, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                                       Culross

Terminamos este primer e intenso día en Culross, una histórica y pintoresca población a orillas del estuario de Forth. Pasear por esta encantadora ciudad es lo más cercano a retroceder en el tiempo al siglo XVI en Escocia. Los edificios de tejas rojas blancas están bien conservados, como el Town House. El cercano Culross Palace es uno de los edificios más destacados, aunque no pudimos visitarlo  por las horas a las que llegamos. Dimos un paseo por el coqueto pueblo y encontramos bonitos rincones como un callejón empedrado conocido como Back Causeway. Siguiendo esta calle llegamos detrás de la magnífica Town House hasta el  Study, una casa restaurada, que toma su nombre de la pequeña habitación en la parte superior de su torre que sobresale en voladizo. Continuando hacia el norte llegamos a las ruinas de la abadía, la iglesia y la Casa de la Abadía. El pueblo es muy pequeño y se visita enseguida, pero es una parada obligada. Y no nos dio tiempo para más, nos fuimos hasta un B&B que habíamos reservado en las inmediaciones.

DÍA 2:

Empezamos el día visitando uno de los bonitos castillos de  la zona. En concreto, visitamos el castillo de Doune, una fortaleza del siglo 14, con una sorprendente entrada de 30 metros de altura y uno de los grandes salones mejor conservados de Escocia. El llamativo edificio de entrada incluye estancias domésticas como el espléndido Lord's Hall. Además durante la visita pudimos disfrutar de unas vistas impresionantes del río Teith y Ben Lomond desde las almenas. También pudimos ver el patio del castillo y la bodega y sobre todo un impresionante laberinto de habitaciones, pasillos que las conectan y numerosas escaleras.

Puente de Forth, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                         Puente de Forth

Tras la visita al castillo nos fuimos  a North Queensferry, un pequeño pueblo que no tiene mayor interés que el de disfrutar de las vistas del espectacular puente ferroviario de Forth. Este puente ya lo habíamos visto desde la orilla sur pero la vista desde aquí es grandiosa. Este puente es una estructura realmente espectacular. En total el puente tiene una longitud de más de 250 metros. Las torres alcanzan una altura de 120 metros y los  trenes cruzan el río a una altura de 50 metros. El puente de carretera vecino es también uno de los puentes colgantes más largos en el mundo. Ambos puentes hacen un impresionante contraste, y desde donde mejor se ven es desde los muelles de North Queensferry.

Falkland, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                                      Falkland

Nos adentramos después en el interior de la península de Fife para visitar el bonito pueblo de Falkland. Es otro pueblo con abundancia de edificios antiguos. Y el más llamativo de ellos, sin duda, es el Falkland Palace. La enorme puerta de entrada con su doble torre y el imponente ala sur se mantienen en excelentes condiciones y dominan el centro de la localidad. Dimos un paseo por el pequeño pueblo, donde pudimos disfrutar de una buena colección de edificios antiguos con gran valor histórico. Otro de los rincones más bonitos es la fuente de Bruce, que convierte el mercado central en una rotonda. No nos entretuvimos mucho más y nos fuimos a visitar la costa de la península donde hay una serie de encantadores pueblos algunos de los más pintorescos que vimos en nuestro viaje.

El primero de estos pueblos que visitamos fue el de St. Monans, un pequeño pueblo con un coqueto puerto pesquero. Preciosas casas que se agolpan en el puerto que es el principal punto de interés. También vimos las antiguas salinas junto con un molino de piedra reconstruido que se usa para bombear el agua hasta ellas. Esto lo encontramos al este del pueblo a lo largo de un agradable paseo costero. Casi en la playa, también hay una pequeña y hermosa iglesia.  La siguiente parada la hicimos en Pittenweem, otro encantador pueblo de pescadores. Muchas de las pintorescas casas de alrededor del puerto son de diseño tradicional de la región de Fife con teja de cerámica de color rojo o gris pizarra. Vimos algunos edificios muy interesantes como la Kellie Lodge, la iglesia parroquial y las ruinas adjuntas al convento agustino. La calle que se extiende junto al mar hacia el oeste del puerto es realmente pintoresca con las casas prácticamente asomándose al mar.

Anstruther, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                                  Anstruther

Nuestra siguiente parada fue un pueblo un tanto más grande, pero no por ello menos interesante: Anstruther. Las numerosas tiendas así como su atractivo puerto lo convierten en el principal centro comercial de esta zona. Dimos un paseo por el animado puerto, donde mucha gente hacía cola en los puestos de comida de Fish and Chips y por las calles de los alrededores. Hacia el este y el oeste del puerto hay algunas playas de arena y sobre todo nos llamó la atención de una enorme extensión de rocas que quedan al descubierto en bajamar. Es una vista muy pintoresca ya que desde los muretes que protegen las casas se extienden etas enormes masas rocosas. Y pegado a Anstruther – de hecho parece todo el mismo pueblo – aparcamos el coche en Cellardyke. Desde la carretera principal de la costa, el antiguo núcleo de Cellardyke está oculto por un velo de viviendas que simplemente parece que el borde exterior de Anstruther. Es uno de los puertos pesqueros antiguos mejor conservados y más atractivos de toda Escocia. Y Cellardyke no se limita a su bonito puerto. Las calles que visitamos hacia el suroeste, George Street y John Street, están llenas a ambos lados por pintorescas casas, con las de sus lados sureste cayendo directamente sobre la playa, y creando una estampa preciosa. La costa rocosa de esta zona es realmente pintoresca.

Y aquí se nos terminó el día, en el precioso pueblo de Cellardyke donde además nos alojamos en un fabuloso B&B. Un paseo tras cenar algo por el desierto puerto – aquí la gente se va a casa muy temprano – fue un maravilloso colofón a este segundo día de viaje.

 

DÍA 3:

Empezamos el día visitando el último de los pueblos coteros de la península de Fife. El pequeño pueblo de Crail nos sorprendió pues sin duda su pequeño puerto es el más pintoresco de todos los que habíamos visto. Fuimos descendiendo por las estrechas calles del pueblo hasta llegar al puerto para ver los barcos de pesca y los útiles de pesca amontonados  en los muelles. Su puerto es sin duda uno de los más fotografiados en Escocia. Además de la belleza en sí del puerto y las callejuelas también visitamos un centro de patrimonio que justo estaba abierto en el desértico pero encantador pueblo.

Crail, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                                            Crail

Dejamos momentáneamente la costa para visitar el búnker secreto de Escocia, una atracción notable y fascinante. Se trata de un vasto complejo subterráneo que nos muestra las instalaciones que durante la guerra fría sirvieron para monitorizar la actividad bélica en el bloque soviético. Es un lugar realmente interesante.  Y tras la visita no fuimos a ver uno de los platos fuertes del día: el precioso pueblo o más bien pequeña ciudad de St Andrews. St Andrews es una ciudad histórica conocida mundialmente como la cuna del golf, y también cuenta con la más antigua universidad de Escocia. Hay seis campos de golf que comparten la tierra que se adentra en el estuario del río Eden inmediatamente al noroeste de St Andrews. El más famoso es el "Old Course". Y esa fue nuestra primera parada, ya que presidiéndolo se encuentra el conocido Old Course Hotel,  una estampa clásica de Escocia, un edificio de piedra que habíamos visto en muchas postales de la zona. Y además el campo de golf se encuentra junto a las viviendas de esta zona de la ciudad como si fuese un prado sin ningún tipo de separación. Otro de los atractivos del campo es uno de los típicos puentecitos que salvan el arroyo que cruza el campo: el Swilken Bridge.

St Andrews desde la playa, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                       St Andrews desde la playa

Tras esta primera parada nos adentramos en la ciudad, donde la Universidad de St Andrews domina el centro de la misma. Los elegantes edificios cubiertos de hiedra y los patios encantadores y sus jardines son dignos de ver. El centro medieval de St Andrews consiste en una serie de estrechos callejones y calles adoquinadas, con tiendas, restaurantes y cafeterías. Estuvimos paseando por ellas y aprovechamos para comer algo. Llegamos hasta las ruinas de la catedral y la iglesia adyacente de St Rules, donde subimos por la escalera de caracol a la cima de la torre de 35 metros con magníficas vistas de la ciudad y sus alrededores. Las ruinas de la catedral junto con las lápidas del cementerio son uno de los lugares más pintorescos de la ciudad. También disfrutamos de un puerto tradicional escoces, justo al este de la catedral donde hay una pequeña playa. Desde allí regresamos hacia el centro por la costa y nos asomamos a las ruinas del castillo también bastante fotogénicas aunque solo quedan restos de las murallas y una torre. Desde aquí varios museos, edificios notables e iglesias junto a la  costa nos llevaron hasta el acuario ya muy cerquita del campo de golf donde habíamos iniciado la visita.  Todo el paseo con los recovecos de la ciudad en esta zona fue una maravilla.

Club de Golf en St Andrews, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                     Club de Golf en St Andrews

Y al final del recorrido llegamos a la playa de West Sands, una larguísima lengua de arena  donde se rodó la famosa secuencia de apertura de la película Carros de fuego.  Dimos un paseo por otras zonas que no habíamos recorrido y la ciudad nos encantó. Además al tratarse de una ciudad universitaria estaba realmente animada, en contraste con otras de las poblaciones costeras que habíamos visitado casi desiertas.

Salimos de St Andrews en dirección a Perth, en una bonita ubicación a orillas del río más largo de Escocia, el Tay. Con una historia rica encontramos algunos bonitos edificios como la iglesia de St John de Perth, que se remonta a la época medieval. La Catedral de San Ninian; el Black Watch Museum - situado en el bonito edificio del castillo de  Balhousie-, o el Museo de Arte fueron otros de los atractivos que encontramos al recorrer la ciudad. Y una sorpresa fue el cementerio de Greyfriars, que alberga una gran coleccion de lápidas antiguas. Sin embargo no puede decirse que Perth sea un sitio con encanto como St Andrews o Stirling, pero como nos pillaba de paso no perdimos nada parando y dando un paseo, ya que como hemos mencionado alguna cosa de interés encontramos. Antes de dejar la ciudad accedimos a la cima de la colina Kinnoull y a las ruinas de una cercana torre, desde donde hay grandes vistas sobre la parte más exterior de la ciudad y sobre todo del curso del río Tay, que discurre sinuoso entre verdes prados creando una estampa realmente preciosa.

Perth, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                                           Perth

Acabamos el día en Dunkeld.  La gran Catedral domina este pueblo y es lo más interesante del mismo. El pueblo no es muy grande y cerca de la catedral estuvimos paseando por su calle principal repleta de comercios. También dimos un paseo por el río, que ofrece excelentes vistas del puente que cruza el Tay. Nos encantaron los colores brillantes de las casitas del pueblo. Y muy cerca del pueblo hay un lugar bastante pintoresco,  The Hermitage. Se trata de una garganta boscosa y un sendero por el mismo nos llevó a  visitar la cascada Black Linn y el Salón de la Ossian, un mirador muy bonito con vistas a las cascadas. El pabellón que alberga el mirador cuenta con una bonita decoración en base a espejos. Realmente es un lugar pintoresco y acogedor. Deshicimos el sendero por el bosque y volvimos a Dunkeld. Nos alojamos allí mismo en un B&B.

DÍA 4:

Nos adentramos en la zona montañosa de Escocia central. Y nuestra primera parada fue Pitlochry, uno de los principales resorts de montaña del país, un precioso pueblo con un aire victoriano con  fabulosas construcciones en piedra. Y además el paisaje es precioso pues el  pueblo se encuentra rodeado de montañas como el Ben Vrackie, de 841m que es visible desde muchos lugares mirando hacia el noreste de la ciudad. Sobre el río Tummel también vimos un interesante puente colgante. Y en el mismo río hay una presa en la que se ha habilitado un mirador en el interior del río con cristaleras para ver a los salmones remontar el río. En el pueblo también hay varias destilerías que se pueden visitar aunque nosotros nos decantamos por explorar los espacios naturales alrededor de la ciudad.

Vistas desde el Ben Vrackie, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                     Vistas desde el Ben Vrackie

Y así nos decidimos a subir al mismo Ben Vrackie. Para ello nos dirigimos a Moulin y seguimos las indicaciones hasta un parking que es el punto de partida de la subida al monte. El  camino es bastante sencillo y aunque el desnivel que se supera es moderado – unos 500 metros – las vistas desde la cima son preciosas ya que nos permiten ver toda la colección de montañas y colinas que se dispersan en todas direcciones así como el propio Pitlochry. La cima tiene una especie de vértice geodésico y es bastante plana. Permite vistas limpias en todas las direcciones. Y no solo se ven montañas sino también algunos pequeños lagos y pequeños núcleos de población.

Tras la fabulosa caminata nos fuimos a visitar un paisaje más relajado pero no  menos bonito.: Queen’s View, un mirador excepcional con vistas a Loch Tummel y que  parece que recibe su nombre  después de una visita de la reina Victoria al mismo. El centro de visitantes del mirador se encuentra en el borde oriental de Loch Tummel y está rodeado por parte del Tay Forest Park. Además de un impresionante mirador con vistas allago, la zona ofrece una gran variedad de paseos por el bosque adecuados para todos los niveles. Sin embargo como ya habíamos hecho la caminata del día nos conformamos con disfrutar de la idílica vista, otra de las más fotografiadas de esta zona de Escocia. Y es que no en vano el Loch Tummel es un lago alargado realmente fotogénico con todas las colinas que lo rodean.

Queen’s View, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                              Queen’s View

Seguimos nuestro recorrido por la Escocia central por el Parque Nacional de Cairngorms, un parque que alberga cinco de las seis montañas más altas del Reino Unido. Aunque el parque nacional puede dar para mucho no disponíamos de mucho tiempo, así que lo primero que hicimos fue aprovecharnos de las facilidades existentes para alcanzar el centro de esquí de Cairn Gorm que es el mayor dominio esquiable de Gran Bretaña. El acceso es por carretera y el centro está a sólo 12 kilómetros de Aviemore. El funicular Cairngorm Mountain Railway nos llevó a la estación superior permitiéndonos disfrutar del fabuloso paisaje durante el ascenso además de las vistas desde la parte superior. Es una forma de disfrutar del parque si tienes poco  tiempo y quieres conocer la montaña. Desde la estación superior se ha habilitado una calzada empedrada que nos lleva hasta la cima de la montaña. Desde allí se amplían las vistas sobre el parque y las montañas circundantes. Pudimos ver muchas montañas, lagos y otros accidentes geográficos desde la cima. De vuelta en la estación inferior y deshaciendo la carretera hacia Aviemore pasamos por el bonito lago Morlich donde paramos varias veces a sacar maravillosas panorámicas de las montañas y de las cristalinas aguas del lago.

Parque Nacional de Cairngorms, Escocia, Reino Unido
                                                                                                              Parque Nacional de Cairngorms

Seguimos bordeando por carretera el parque y llegamos a Ballater.  Ballater es un pintoresco pueblo victoriano situado en el Parque Nacional de Cairngorm. Dimos un paseo por el casco donde vimos una fascinante variedad de tiendas, ya cerradas por la hora. Pasamos por la antigua estación de tren de Old Royal, que es un edificio histórico fabulosamente restaurado. Dimos un rápido paseo por el pueblo y tras comer algo nos retiramos a nuestro B&B.

DÍA 5:

Empezamos el nuevo día con una gran ruta de senderismo, un poco al sur de Ballater donde nos habíamos alojado. Desde las cercanías del lago  Muick iniciamos la ruta hasta una bonita cima de más de 1100 metros, el Lochnagar. El camino aparte del desnivel que superamos no presenta ninguna dificultad. El paisaje es precioso y según vamos ganando altura vamos apreciando todas las cimas que se despliegan en el parque nacional y algunos lagos como el lago con el mismo nombre que la cima a la que nos dirigimos, el Lochnagar. Desde la cima hay una amplia vista con numerosas cumbres en todas direcciones. La subida es de algo  menos de 5 Km y la completamos  en poco más de dos horas. Bajamos de la montaña por el mismo camino y ya en coche nos acercamos al lago Muick, un precioso lago de forma alargada donde también sacamos unas bonitas fotografías.

Castillo de Balmoral, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                  Castillo de Balmoral

Retomando nuestra ruta llegamos a Balmoral. El Castillo de Balmoral es la residencia escocesa de la familia real británica. Hicimos la visita al fabuloso castillo. A lo largo del recorrido vimos  la sala más grande en el castillo -el salón-, las tierras a su alrededor, los jardines y también las exposiciones. La visita al interior de este fabuloso edificio es bastante interesante aunque solo una parada para poder fotografiar el exterior ya merece bastante la pena. El castillo se encuentra en una zona realmente aislada y de gran belleza natural por todas las zonas montañosas del parque nacional.

Castillo de Dunnottar, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                Castillo de Dunnottar

Continuamos por la A93 atravesando una región de fabulosa belleza natural y tras varias paradas para disfrutar del paisaje llegamos a la costa de nuevo, a Stonehaven. Y antes de adentrarnos en el pueblo visitamos uno de los castillos más bonitos e inspiradores de toda Escocia, el castillo de Dunnottar. En realidad son unas ruinas, pero la belleza de las mismas sobre un promontorio verde en la propia costa es realmente evocadora. El afloramiento de roca en el que se encuentra el castillo parece estar diseñado específicamente para permitir la construcción de una fortaleza inexpugnable. Acantilados de 60 metros de alto rodean casi por completo un área plana donde se encuentran las ruinas. El castillo se encuentra justo al lado de una carretera secundaria, a  un kilómetro y medio al sur de Stonehaven. Dejamos el coche en el aparcamiento que da acceso a un camino por el que descendimos por los acantilados antes de subir hasta el castillo en sí. Llegar al castillo implica descender o subir más de 200 escalones. El paseo ofrece las mejores perspectivas para una foto espectacular. Por cierto que toda la ladera de bajada estaba repleta de madrigueras de conejos que se apartaban al vernos llegar. La verdad es que nos sorprendió la cantidad de estos animales que encontramos. Una vez en las ruinas se pueden apreciar los restos de diferentes edificaciones repartidas a través de la extensa superficie sobre el peñasco. Es un lugar que sobrecoge.

Puerto de Stonehaven, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                               Puerto de Stonehaven

Y visitado el castillo nos fuimos al cercano  pueblo de Stonehaven en una amplia bahía pedregosa. Paramos en la carretera para ver a la derecha el distintivo monumento a los caídos de Stonehaven construido en una montaña, Black Hill, y que parece un pequeño templo clásico. Desde allí hay unas buenas vistas del pueblo y de la costa donde las rocas crean un gran paisaje costero. El terreno más alto, tanto al norte y al sur produce una sensación de que Stonehaven se encuentra en un anfiteatro, dando buenas vistas de la ciudad desde cualquier dirección. El pequeño puerto de Stonehaven y el casco antiguo situado detrás del mismo es lo más interesante. Hay un buen número de edificios de piedra rodeando el puerto. De hecho desde la carretera que baja desde el castillo de Dunnottar ya habíamos disfrutado de magníficas vistas sobre el puerto, y el resto de la ciudad más allá. Dimos un paseo por esta zona y luego seguimos la calle principal, Allardyce Street, que pasa cerca del paseo marítimo y la playa. En el centro del pueblo encontramos la Plaza del Mercado. Con vistas a la plaza se encuentran los imponentes edificios del mercado, coronadas por su característica torre. Tras cenar algo en la ciudad nos fuimos a nuestro B&B situado en Cowie, un barrio de la ciudad situado en la otra parte de la bahía y también en una zona elevada. Aunque ya era de noche al día siguiente pudimos disfrutar de otra bonita perspectiva de la ciudad desde allí.

DÍA 6:

Dejamos Stonehaven para visitar dos castillos cercanos que el día anterior no pudimos ver por las horas a las que llegamos a esta zona: Crathes y Drum. Primero nos dirigimos al castillo de Crathes. Este castillo es un magnífico ejemplo de una casa torre. Algunas de las habitaciones todavía conservan sus techos pintados y colecciones de retratos de familia y muebles originales. La visita al castillo la completamos con un recorrido por los jardines amurallados con muchas plantas inusuales a lo largo de unos bonitos senderos. Y el segundo que visitamos fue el castillo de Drum. La combinación de su torre cuadrada, una mansión de estilo jacobino y las adiciones de estilo victoriano hacen de Drum Castillo un castillo único entre los castillos escoceses. También entramos a visitarlo. El Alto Salón de la torre del castillo presenta todavía su estado medieval y desde las almenas hay buenas vistas de los alrededores. La verdad es que más que un castillo parece una casa familiar pero aun así la visita merece la pena si tienes tiempo. En los jardines hay varios senderos señalizados aunque no nos entretuvimos demasiado y seguimos nuestro camino.

Castillo de Crathes, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                    Castillo de Crathes

Dejamos atrás los castillos y nos dirigimos a una de las zonas naturales más bonitas de esta parte de Escocia: Glen Esk. Se trata de un alargado y precioso valle escasamente poblado. Para llegar al valle seguimos la carretera que sube junto al río North Esk. El paisaje a lo largo de toda la carretera es realmente precioso. A lo largo del recorrido hicimos varias paradas para disfrutar del paisaje. Además de la riqueza del paisaje vimos la Iglesia Parroquial Glenlee, mientras que a poca distancia a lo largo del camino hacia Loch Lee está la magnífica casa torre del castillo de Invermark. Su interior es inaccesible pero sigue siendo un impresionante ejemplo de una casa torre aislada en mitad del valle. Y desde el fondo del valle seguimos caminando un sendero hasta Queen's Well. Éste es un enclave precioso en una zona completamente deshabitada y donde se erige una enorme corona de piedra de varios metros de altura. La corona de piedra en Queen's Well se erige como un monumento a la reina Victoria. Es un lugar fabuloso y además el sendero es muy sencillo y prácticamente sin desnivel, el único inconveniente es que son unos 2,5 Km de recorrido pero la belleza del paisaje compensa con creces el tiempo que invertimos.  En el valle hay muchos senderos realmente interesantes para subir a algunas de las montañas que lo rodean pero no teníamos tiempo para más así que tras disfrutar de lo que pudimos nos dimos la vuelta.

Queen's Well, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                              Queen's Well

Seguimos avanzando hacia el norte y paramos en la ciudad de Aberdeen. Teníamos dudas sobre esta visita porque no teníamos claro si la ciudad tiene mucho que ofrecer al visitante, pero decidimos hacer una breve parada. La ciudad cuenta con algunas buenas muestras de arquitectura. La calle Unión, conocida como la Milla de granito de Aberdeen, es la zona más interesante con sus numerosos comercios y edificios de piedra. En las cercanías vimos el opulento edificio del Marischal College y el edificio de la galería de arte. Al final de Union Street – la parte más cercana al puerto - se encuentra la parte más interesante con la estructura arqueada del Mercat Cross, una cruz en medio de una plaza peatonal. A partir de aquí seguimos por la calle empedrada Shiprow que tuerce hacia el suroeste y pasa por la pintoresca casa de Provost Ross' House. Para concluir este breve paseo por Aberdeen también vimos la catedral de San Andrés y la iglesia de San Nicolás. Ya con el coche seguimos hacia el norte y pasamos por un barrio conocido como Old Aberdeen, un barrio presidido por el King's College –un precioso edificio- y la Catedral de San Machar, en una zona de casitas de piedra donde se encuentra la universidad. Aunque es una zona muy pequeña nos gustó casi más que el centro de Aberdeen, ya que pese a estar abiertas al tráfico las calles empedradas y las casitas de piedra conservan el carácter de un pueblo independiente.

Aberdeen, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                               Queen's Well

Seguimos por la costa hacia el norte hasta el pequeño pueblo de Newburgh donde nos alojamos esta noche.

 

DÍA 7:

Nos despertamos pronto y fuimos a visitar un precioso espacio natural en el mismo Newburgh, las dunas de Forvie Sands. Las dunas comprenden un área bastante amplia. Comenzamos a caminar por las mismas y al subir a uno de los promontorios nos encontramos un nutrido grupo de focas descansando en la arena justo al otro lado del río – las dunas se extienden a ambos lados de la desembocadura del río Ythan -. Fue un espectáculo maravilloso contemplar las focas retozando al sol y ocasionalmente dándose un chapuzón en las aguas del mar. Tras un paseo por esta zona nos fuimos en coche al centro de visitantes situado en la otra margen del río y un tanto lejos de la desembocadura del mismo. Allí además de ver una exposición seguimos un sendero hasta la costa que nos llevó a la maravillosa y oculta Hackley Bay, que constituye una extensión corta pero muy agradable de arena.  En conjunto el paisaje de la reserva es precioso.

Forvie Sands, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                              Forvie Sands

Seguimos la carretera hacia el norte hasta las ruinas de Slains Castle, otras pintorescas ruinas aunque no tan evocadoras como las de Dunnottar. Sin embargo merece la pena una parada porque la costa aquí es bastante accidentada y el castillo nos deja unas preciosas estampas. Poco más al norte paramos en el paraje natural de Bullers of Buchan, un enorme sifón marino con varios arcos naturales. Toda esta zona está recorrida por un fabuloso sendero al borde de los acantilados por donde estuvimos paseando y disfrutamos de algunos rincones fabulosos.

Slains Castle, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                              Slains Castle

Más al norte la costa discurre con largos arenales hasta llegar a Rattray Head, un pequeño cabo que nos ofrece un maravilloso faro situado en el interior del mar sobre una pequeña plataforma. Otra preciosa imagen que nos dejó la costa escocesa. Tras una parada para avituallarnos en Fraserburgh  - con un bonito puerto aunque no nos detuvimos – llegamos a una preciosa playa con una par de cuevas marinas, la cala de Aberdour. Poco después paramos en una de las localidades más singulares que encontramos en nuestro viaje. Se trata de Pennan, un diminuto pueblo – más bien una hilera de casas – que  se encuentra en la base de un acantilado. Sólo hay espacio suficiente entre la parte inferior de los acantilados y el mar para una sola fila de viviendas. Llegamos a Pennan por una carretera estrecha y empinada que partiendo de la parte superior del acantilado  donde se obtiene la mejor vista - emerge en la única calle del pueblo. Hay un pequeño aparcamiento y un diminuto puerto. Es un pueblo realmente pintoresco. La hilera de casas se encuentra tan cerca del agua que parece increíble que permanezcan en pie cuando haya tempestades.

Aberdour, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                                    Aberdour

Y otro ejemplo de este tipo de pueblos es Crovie, que visitamos poco después. Está construido sobre una cornisa muy estrecha entre la base de los acantilados que forman el lado este de la bahía de Gamrie y el mar. La plataforma sobre la que se alza el pueblo es todavía más estrecha que la de Pennan y de nuevo sólo tiene espacio para una fila de casas y la acera frente a ellas. Sólo a unos metros de las casas está la caída al mar. Hay un aparcamiento y un mirador en la parte superior de los acantilados. Sin embargo, merece la pena bajar desde allí hasta el pueblo, así que seguimos en coche  - a pesar de que las señales recomendaban quedarse arriba – y encontramos un pequeño aparcamiento justo por encima de la última curva cerrada antes de la orilla. A partir de aquí unas escaleras y un pequeño camino nos condujeron a la zona del puerto, en el centro de Crovie. Crovie es  uno de los pueblos pesqueros mejor conservados de Escocia y desde luego el más pintoresco de los que yo he podido ver.

Crovie, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                                          Crovie

Seguimos hasta Gardenstown, que es la tercera de las aldeas situadas bajo los acantilados a lo largo de esta costa aunque la menos espectacular. El pueblo se asienta en  las repisas en terrazas que descienden desde los acantilados. Estuvimos paseando por el pueblo, donde la zona más pintoresca está en uno de los extremos de la bahía. Esta zona, Seatown, en realidad se parece mucho a Crovie, pero el resto del pueblo está construido en una repisa más amplia y rodea el puerto, también de bastante mayor tamaño. La mejor vista como en los otros casos la obtuvimos desde la parte superior de los acantilados. Siguiendo por la costa nos encontramos un desvío hacia una iglesia y su cementerio, la de St John, situadas en el borde de la bahía y con una vista preciosa hacia el pueblo y los acantilados. Y así llegamos a nuestro  destino final en este día: Portsoy, uno de los puertos más importantes de la zona. Estuvimos  paseando alrededor del puerto donde encontramos una serie de impresionantes edificios, que eran más modernos a medida que ascendimos  la colina, lejos del puerto hacia la bonita plaza en el corazón de la parte superior de Portsoy. El centro de la ciudad es bastante agradable con calles que descienden en curvas hacia el puerto. Las calles están formadas por los habituales edificios de piedra y forman un conjunto muy homogéneo. Dimos un paseo por las callejuelas y descubrimos un sendero por los acantilados donde terminamos el día. Nos alojamos en las cercanías de Portsoy.

DÍA 8:

Salimos de Portsoy y nuestra primera parada fue en la costa para visitar las ruinas del castillo de Findlater. En cierta manera recuerda al de Dunnottar por su ubicación en un peñasco en la costa acantilada, pero el hecho de que la orografía del peñasco sea más amable y las ruinas poco más que un par de paredes hacen que diste mucho de la belleza de aquel. No obstante merece la pena parar aquí. Al igual que en el de Dunnottar un sendero nos lleva primero hacia abajo y después asciende por el peñasco hasta llevaros a las escasas ruinas del castillo.

Cullen, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                                          Cullen

Seguimos por la costa hasta el cercano pueblo de Cullen, una bonita ciudad construida alrededor de la desembocadura de un pequeño río. Por encima de la ciudad hay un terreno más alto que lleva una línea de ferrocarril en desuso sobre una serie de viaductos espectaculares. La ciudad se divide en dos partes. Entre el mar y la carretera principal está el pueblo de pescadores, Seatown. Es lo primero que visitamos. Se trata de una colección única de un par de centenar de casas de pescadores, hechas en  piedra. Las mejores vistas de Seatown las disfrutamos desde la senda que ahora pasa a lo largo de la antigua línea de ferrocarril en la ladera situada detrás. Es una panorámica perfecta del pueblo. Visitamos después la parte interior de Cullen, que se extiende hasta una calle principal imponente que continúa desde Seatown debajo del más oriental de los tres viaductos del ferrocarril. En el extremo oriental de Seatown encontramos el puerto de Cullen. Este es un lugar tranquilo que marca la unión entre la playa de arena de la Seatown y el paisaje marino rocoso situado al este.

Bow Fiddle Rock, Escocia, Cullen, Reino Unido
                                                                                                                                       Bow Fiddle Rock

Seguimos hacia el oeste del pueblo donde hay una bonita playa bastante grande. Donde termina la playa accedimos a un camino que discurre a lo largo de los acantilados. El camino nos llevó hasta uno de los iconos de esta parte de Escocia, la pintoresca roca Bow Fiddle Rock, un arco natural de piedra en el mar, que ofrece un lugar de descanso espectacular para las gaviotas y cormoranes. También desde este camino se pueden ver unas vistas magníficas de Cullen Bay hasta la localidad de Cullen que habíamos dejado atrás.

Con su mercado empedrado y su precioso entramado de callejuelas, nuestra siguiente parada, Elgin,  aún conserva gran parte de su trazado medieval. La ciudad ofrece un paisaje impresionante y para los aficionados alberga también un buen número de destilerías de whisky. Estuvimos paseando por el precioso centro de la población y llegamos a la calle de North College donde están las preciosas ruinas de la Catedral de Elgin. Hoy en día es poco más que un armazón, aunque sí conserva su fachada original. La bonita iglesia de St Giles & St Columba se encuentra en un islote en medio dela calle principal rodeada de preciosas casas de piedra. Estuvimos paseando y  callejeando  por los alrededores, aprovechando también para visitar algunos comercios con productos típicos, cosa que no habíamos hecho hasta entonces.

Elgin, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                                            Elgin

Seguimos nuestro recorrido por la costa hasta Nairn, otra ciudad costera de la que dicen es la ciudad más soleada de escocia. Se nota que es una ciudad de veraneo y la verdad es que cuenta con una playa enorme y preciosa de arena, con una barra de arena que se extiende paralela a la playa en la desembocadura del río. Y es que éste es el principal atractivo de la ciudad. Paseamos por la zona de dunas que es una reserva natural y el bosque cercano, que está surcado por una red de senderos que hace recordar en cierta medida a la zona de las Landas en Francia. Es una zona muy agradable para pasear y relajarse.

Castillo de Inverness, Escocia, Reino  Unido
                                                                                                                                 Castillo de Inverness

Y nos dirigimos finalmente a Inverness, que es donde pasaríamos la noche. Coronada por un bonito castillo, la ciudad cuenta con una serie de edificios históricos en el casco antiguo. La ciudad en sí es pequeña, es más un pueblo grande. Nos dirigimos inicialmente al castillo, encaramado pintorescamente sobre el río. Nos tuvimos que conformar con verlo por fuera porque ya estaba cerrado. Sin embargo se puede pasear por los jardines libremente y disfrutar del exterior. No obstante la mejor foto se obtiene desde el otro lado del río.  Debajo del castillo, nos encontramos el Museo y la Galería de Arte de Inverness en el Castillo Wynd, mientras que la medieval Church Street alberga los edificios más antiguos que sobreviven en la ciudad. En la esquina con la calle del puente vimos el Campanario. Más abajo siguiendo Church Street llegamos a Abertarff House, conocido por ser el edificio más antiguo conservado en Inverness y que se distingue por su torre de  escalera circular. Dimos después un paseo circular desde  el castillo de Inverness a lo largo del río hasta la catedral de St Andrews. Recorriendo el río encontramos algunos otros edificios y unas pasarelas peatonales  muy pintorescas, el Greig St Bridge o el Infirmary Bridge. Cenamos en Inverness y nos retiramos a nuestro B&B, con vistas al castillo.

DÍA 9:

Desde Inverness nos acercamos a visitar el cercano Fort George, un impresionante fuerte con sus murallas en estrella en el estuario del Beauly. El fuerte se encuentra en uno de los pequeños cabos que cierran el estuario. Una vez traspasadas las puertas vemos una colección de edificios castrenses perfectamente alineados donde hay una exposición bastante interesante. También vimos la pequeña capilla del complejo y recorrimos las murallas con sus numerosos cañones, pero sobre todo lo que más nos gustaron fueron las vistas desde lo alto de los tramos de muralla que recorrimos – se puede recorrer todo el perímetro pero lo más interesante es desde luego la parte que da al mar y desde donde se divisan playas y el fabuloso estuario.

Castillo de Urquhart, Escocia, Reino Unido, Lago Ness
                                                                                                                                   Castillo de Urquhart

Dejamos el fuerte y nos fuimos a recorrer el Lago Ness, el lago más famoso de Escocia, aunque desde luego no el más pintoresco. El lago Ness es una estirada lengua de agua que va desde Loch Dochfour a Fort Augustus y lo recorrimos a lo largo de su orilla occidental. Antes de empezar el recorrido paramos en el pueblo de Dores en la orilla oriental. Allí bajamos a la playa de piedras que de hecho  constituye el extremo norte del lago. Es el paisaje más interesante de los que nos dejó el Lago Ness. Ya en la carretera, la vista al lago no ofrece nada especial, ya que es un paisaje muy sencillo y seguimos hasta el precioso Castillo de Urquhart, un antiguo castillo real. Visitamos las preciosas ruinas para ver de cerca las torres y estancias que se conservan. La visita sí que merece la pena, porque las ruinas del castillo en el saliente de tierra donde se levantan con el lago de fondo si son un lugar realmente bonito. En el cercano Drumnadrochit  visitamos el centro de interpretación del famoso lago donde por supuesto  no faltan referencias al legendario monstruo. Es una parada interesante. Hicimos alguna que otra parada a lo largo del recorrido pero el paisaje era bastante similar en todas ellas. Y así llegamos a Fort Augustus, en el  otro extremo del lago. Aquí el principal atractivo lo constituyen las esclusas que sirven para pasar del nivel del lago al nivel del río y un mirador del extremo sur del lago, un pequeño espigón que se adentra en el mismo y nos permite una vista desde este extremo. En conclusión aunque un viaje a Escocia debe pasar por el lago Ness al menos como curiosidad no es ni con mucho uno de los paisajes más bonitos que encontramos. Y desde luego es poca cosa si lo comparamos con los paisajes de las Highlands.

Paisaje del río Spean, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                 Paisaje del río Spean

Seguimos en dirección sur y nos encontramos con otro lago más pintoresco que el lago Ness, el Loch Lochy, otro lago que forma parte del Canal de Caledonia. Boscosas montañas escarpadas dan a esta zona un toque muy pintoresco con un paisaje similar al de los fiordos. Aquí sí que hicimos varias paradas para disfrutar del paisaje. Al salir del lago llegamos a un monumento llamado Commando Memorial, desde donde hay unas vistas preciosas de las montañas que hemos dejado atrás. Otro paisaje maravilloso. Llegamos a Corpach que es el punto en el que el Canal de Caledonia – que atraviesa Escocia de este a oeste - alcanza Loch Linnhe y el mar. Allí pudimos ver las últimas exclusas que hacen posible esta comunicación. Esta es la sección más espectacular del canal. Paseamos por la costa del pueblo que ofrece magníficas vistas del Ben Nevis, una de las montañas más emblemáticas de todo el Reino Unido. Un poco más al este de Corpach accediendo desde la A82 encontramos el excepcional edificio del Castillo-Hotel de Inverlochy – el edificio en sí mismo merece una parada para sacar una fotografía-.

Ben Nevis, Fort Williams, Escocia, Reinio Unido
                                                                                                                                                   Ben Nevis

Y finalmente alcanzamos Fort Williams, bajo la poderosa mole de la montaña más alta de Gran Bretaña, el  mencionado Ben Nevis. Hay un sendero hasta la cima de la montaña que parte cerca de la ciudad. Aunque no es una ciudad bonita, Fort Williams es el pueblo más importante de la zona y ofrece algunas atracciones como la iglesia de San Andrés, hacia el extremo norte de la calle principal, la iglesia católica de Santa María, en Belford Road, y el Fuerte Viejo, en la orilla del lago Linnhe. Nos dimos un paseo por sus calles y cenamos algo antes de retirarnos por este día.

DÍA 10:

En este penúltimo día del viaje queríamos visitar el Ben Nevis. Desde Fort William hay un sendero hasta la cima de la montaña y es una de las excursiones de senderismo más famosas del Reino Unido. Sin embargo no teníamos tiempo para hacerla, así que buscamos una alternativa. Nos decidimos por usar el teleférico que lleva hasta una estación de esquí en la cara norte de Aonach Mòr, una cima secundaria del macizo del Ben Nevis. Alcanzamos así los 650 metros de altura y disfrutamos de unas vistas privilegiadas hacia el majestuoso monte. Además dimos un pequeño paseo hacia los dos lados de la estación para ampliar un poco las fabulosas vistas que alcanzan el Loch Lochy y otros lugares cercanos. Seguro que no es lo mismo que subir a la cima del Ben Nevis pero con el tiempo que teníamos era la única opción que nos quedaba.

Vistas desde Aonach Mòr, Escocia, Fort Williams, Reino Unido
                                                                                                                         Vistas desde Aonach Mòr

Bajamos de la montaña y ya en el coche nos adentramos en el Glen Nevis, uno de los más pintorescos valles de la montaña de Escocia. La cañada está formado por las laderas de Ben Nevis y otras dos montañas y tiene el río Nevis fluyendo a través de él. Lo recorrimos hasta el final e hicimos diferentes paradas para disfrutar del precioso y espectacular paisaje. Hicimos un pequeño paseo de un kilómetro hasta la cascada de Steall. La cascada no es nada del otro mundo pero el camino discurre a través de un paisaje espectacular incluso pasando un pintoresco puente colgante.

Tras la visita del valle tomamos ya el camino a Edinburgo aunque todavía nos quedaba un día. Pasamos por Loch Leven, uno de los lagos más atractivos de la zona. Pasamos por North Ballachulish desde donde hay una gran vista del lago y las montañas que lo rodean. Allí nos informamos sobre las rutas que se podían hacer en los alrededores del lago. Aunque todas ellas eran bastante exigentes quisimos hacer una para disfrutar del precioso paisaje. Así que vistas las opciones nos decidimos por la subida al Mam na Gualainn, una preciosa cima en la orilla norte del lago. La ruta nos llevó unas tres horas pero la verdad es que la vista desde la cima es preciosa, sobre el lago, las montañas de Glen Coe y toda esta zona montañosa que es realmente preciosa. El sendero parte de un pequeño aparcamiento a 4 Km de North Ballachulish donde hay una indicación hacia Lairigmor. La subida es bastante empinada especialmente la primera mitad, pero al final la recompensa de las vistas desde la cima es maravillosa.

Kinlochleven, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                              Kinlochleven

Tras bajar del monte seguimos bordeando el Loch Leven hasta Kinlochmore, en el extremo norte del lago. Allí paseamos por la orilla del mismo donde hay un mirador con  excelentes vistas hacia el lago y las montañas. La carretera que bordea el lago por la orilla sur y que nos llevó hacia Glen Coe se eleva sobre el nivel del lago y la vista es maravillosa. Nos alojamos en el mismo Glen Coe.

DÍA 11:

Madrugamos y atravesamos el valle de Glencoe que ya conocíamos y disfrutamos de su fantástico paisaje haciendo alguna parada en varios miradores para disfrutar del paisaje. Tras salir de Glencoe  nos adentramos en el gran páramo de Rannooch, que es un hermoso espacio al aire libre que se extiende hacia  el norte y al oeste de la estación de Rannoch Station. Ésta está situada en el centro de Rannooch Moor a unos 30 minutos del pueblo de Rannoch más allá del extremo de Loch Rannooch. La zona es una vasta extensión de tierra compuesta de turberas, lagos, ríos, y salientes rocosos. El precioso paisaje montañoso que dejamos atrás va dando paso a  un lugar frío y desierto salpicado de lagos pero realmente bonito. Los miradores sobre los lagos se suceden y vamos parando en la carretera una y otra vez. Lochan na h-Achlaise y Loch Ba son dos de los  lagos más bonitos que nos encontramos, separados por la carretera A82 – por la cual circulábamos -. Los árboles y las rocas solitarias con picos en la distancia crean uno de los paisajes más evocadores de  Escocia.

Rannooch Moor, Escocia, Reino Unido
                                                                                                                                         Rannooch Moor

Solo teníamos tiempo para hacer una ruta por Rannooch Moor. Hay muchas, pero la mayoría tienen el inconveniente de ser muy largas, ya  que esta zona es muy salvaje y no hay carreteras secundarias. Así que dadas las circunstancias y limitaciones de tiempo que teníamos nos decidimos por una ruta de unas tres horas. Se trata de la ruta que sube a un par de montañas que hacen de miradores sobre la vasta extensión de Rannooch Moor.  Partimos muy cerquita de Bridge of Orchy, concretamente desde Achallader Farm, y nos dirigimos primeramente a la montaña Beinn a ’Chreachain. La cuenca de Rannoch Moor es un telón de fondo espectacular para la caminata. A lo largo de la subida también vimos los lejanos picos de Lochaber y la meseta de Ben Alder. La caminata una vez alcanzada la cresta de las  montañas es suave y por caminos cubiertos de hierba. Tras nuestra primera cima caminamos por la cresta sin demasiado esfuerzo hasta la cercana Beinn an Dòthaidh.  Las vistas desde este segundo pico son también preciosas aunque la propia cadena montañosa tapa parte del páramo. No obstante en conjunto la excursión nos permitió disfrutar de una panorámica de Rannooch Moor que es imposible de vislumbrar desde la carretera.

Vistas desde Beinn a ’Chreachain, Escocia, Reino Unido
                                                                                                           Vistas desde Beinn a ’Chreachain

Seguimos nuestro camino hacia Edinburgo pero antes de regresar nos desviamos para pasar nuestras últimas horas en el entorno del lago Lochan na Lairige. Esta carretera secundaria que avanza hacia Bridge of Balgie es una estrechísima carretera que se adentra en un territorio completamente salvaje y precioso, donde tienes la auténtica sensación de estar en el fin del mundo, ya que no se ve absolutamente a nadie. Simplemente recorrer esta carretera es una experiencia fabulosa. El paisaje es encantador, así que fuimos parando con frecuencia para disfrutar del mismo. Aprovechamos también para hacer una ruta sencilla hasta una cima cercana a la carretera, de nombre Meall nam Maigheach. Esta pequeña caminata no la teníamos prevista pero nos la habían aconsejado unos senderistas que encontramos en Bridge of Orchy. Y la verdad que es un paseo muy cómodo ya que aprovechándonos de que la carretera asciende hasta un paso elevado en las montañas ya ganamos una buena altitud y el desnivel restante hasta la cima no es gran cosa. Las vistas desde arriba sin embargo son memorables.  Ya descendiendo desde la cima la vista de lago Lairige con las montañas que lo  rodean es preciosa.

Seguimos recorriendo la carretera hasta Bridge of Balgie simplemente para disfrutar del precioso paisaje, y ya desde allí volvimos a Edinburgo, donde nos alojamos a la espera de  regresar a casa al día siguiente. Como  resumen, los paisajes que encontramos puede que no fuesen tan espectaculares como los de las Highlands, pero el conjunto de pueblos con encanto y también otros paisajes  de no menos belleza hicieron de este viaje a Escocia una experiencia fabulosa.

Puntos de interés: