Triftbrücke, un puente de vértigo

El Puente Trift (Triftbrücke) es uno de los puentes colgantes peatonales más espectaculares de los Alpes. Se encuentra a 100 metros de altura y tiene 170 metros de largo, y está justo por encima del glaciar de Trift que acaba en el lago del mismo nombre. Sólo coger el teleférico a través de la garganta que asciende desde el valle de Nessental es ya toda una experiencia. El teleférico nos lleva hasta una cota de 1022m, y desde la estación superior hay una caminata de 1.5 a dos horas a pie hasta el puente (1870m). Es un recorrido de unos 6 Km ida y vuelta y que salva un desnivel de unos 500 metros verticales, por lo que a pesar del teleférico seguimos teniendo una caminata importante hasta nuestro destino.

Aparcamos en el pequeño pueblo de Gadmen muy cerca del teleférico, el Triftbahn. El parking del teleférico estaba repleto así que tuvimos que dejar el coche en una calle adyacente a la estación del mismo.  El teleférico sale cada 15 minutos así que no tuvimos que esperar demasiado aunque tuvimos suerte pues solo caben 8 personas y no tuvimos que esperar cola y entramos en el primero. Cuando se compra el billete para el teleférico se reserva también una hora determinada para el viaje de vuelta. Se puede volver en un teleférico anterior o posterior al reservado siempre que haya disponibilidad de plazas. Por si acaso nos dimos tiempo ya que en teoría la ruta de ida y vuelta desde la estación superior se hace en unas tres horas, pero para hacer un extra que es subir al Winedegghütte – un refugio con fabulosas vistas – y poder disfrutar a gusto del paisaje y ya aprovechar para comer allí, calculamos seis horas en total.

Dejando atrás la estación superior del teleférico
                                                                                 Dejando atrás la estación superior del teleférico

La subida en teleférico es una gozada, ya que vas sobrevolando una garganta y el paisaje va mejorando a medida que  subes.  El viaje dura poco más de 10 minutos. Después de salir de la estación del teleférico, hay que bajar un buen número de escaleras de madera hasta el inicio del sendero propiamente dicho. Poco después se cruza un pequeño puente para tomar el sendero que asciende por el encajonado valle en el lado oeste del Triftwasser, la escorrentía del glaciar Trift. No hay pérdida porque el sendero está muy bien marcado. Tras cruzar el puente el camino se eleva sobre la cara oeste del valle y poco a poco vamos perdiendo de vista el riachuelo a medida que se nos abren vistas hacia el fondo del valle. Hacia la hora de caminata el sendero se bifurca y deberemos coger el camino que continúa hacia la izquierda. El derecho nos lleva a Winedegghütte – a la vuelta descenderemos por este sendero -. Tras una hora de camino el puente ya aparece a la vista por primera vez desde el inicio de la excursión.

Avanzando por el valle
                                                                                                                           Avanzando por el valle

El sendero sigue con subidas y bajadas y tras un fuerte repecho el sendero continúa por terreno rocoso hasta que una hora y media después de haber iniciado la caminata llegamos a las inmediaciones del puente. El último tramo es en ligero descenso hasta que llegamos al extremo oeste del puente colgante. La vista de la impresionante pasarela entre las pulidas rocas de ambas márgenes de la garganta que ha formado el riachuelo y el lago Trift de un color verde lechoso es realmente espectacular. Las montañas nevadas y  el pequeño glaciar de Trift no hacen sino añadir más belleza a este rincón de los Alpes.

Vistas del lago Trift y el glaciar
                                                                                                              Vistas del lago Trift y el glaciar

Tras fotografiar el lago y el  puente desde diferentes alturas – merece la pena caminar un poco hacia arriba por las rocas en esta margen para disfrutar de una buena perspectiva del lago – pasamos el puente. Pasarlo es realmente una experiencia por la altura a la que se encuentra, su longitud y el pequeño balanceo que nos acompaña durante todo el trayecto. Realmente da impresión aunque la construcción parece muy robusta y los cables de acero  te protegen de cualquier imprevisto. Las vistas desde la mitad del puente hacia el glaciar con el lago son impresionantes. Además la presencia del glaciar hace que en pleno verano sientas una corriente fresca que te deja helado.

Puente colgante
                                                                                                                                                Triftbrücke

Ya en el otro lado del puente volvemos a sacar más fotos y a disfrutar del paisaje.  Aunque hay gente no es desde luego agobiante, nada que ver con lo que te puedes encontrar en otros lugares emblemáticos de la montaña suiza. Anduvimos un rato por las inmediaciones del puente y ya aprovechamos para comer y deshicimos el camino hasta el teleférico. Sin embargo esta vez lo  que hacemos es tomar un camino de subida desde el puente hasta un refugio de montaña, el Windegghütte, para disfrutar de unas vistas panorámicas a mayor altura. Merece la pena hacerlo así ya que no te desvías mucho – el refugio está a una media hora - y por un esfuerzo moderado te ves recompensado con mejores vistas aún del lago  y el puente. Aunque hay que decir que el ascenso al refugio de Windegg aun siendo corto es muy empinado y en algunos tramos hay cadenas para ayudarte. Hay que ir con un poco de cuidado pero nada más. Desde el refugio otro sendero baja hasta juntarse con el camino por el que habíamos hecho la subida.

Vistas de puente y lago Trift
                                                                                                                   Vistas de puente y lago Trift

El teleférico cierra pronto, a las 5 de la tarde así que hay que tener en cuenta que no se nos pase la hora. En cualquier caso, hay una ruta para bajar andando hasta el valle, lo único que añadiríamos otros 6 Km, eso sí de bajada.

Recorrido hasta el Triftbrücke: