Subida al Gorbea, uno de los clásicos de la montaña vasca

El Gorbea es la cumbre más alta de Bizkaia y una de las más altas del País Vasco. Es uno de los clásicos de la montaña vasca coronado por la famosa cruz de 18 metros de altura. Se encuentra dentro del Parque Natural del mismo nombre que además alberga otros paisajes maravillosos como  el hayedo de Otzarreta. La cumbre del Gorbea y su entorno es de los pocos parajes no humanizados de alta montaña que podemos encontrar por aquí.

Hay numerosas rutas  para acceder a la cima del Gorbea a 1482 metros. Se puede subir desde Alava y Vizcaya desde diferentes puntos. Aquí vamos a describir la subida desde Pagomakurre, en Vizcaya. Es la ruta más corta hasta la cumbre y también la que menos desnivel salva. Una ruta preciosa y apta para todos los senderistas ya que no presenta dificultades de ningún tipo. Para llegar a Pagomakurre hay que ir  hasta la localidad de Areatza y desde allí tomar la carretera del parque que en unos 9 Km nos deja en el área recreativa de Pagomakurre a algo menos de 900 metros de altitud. Conviene llegar temprano si se va en fin de semana y con buen tiempo ya que está ruta es bastante transitada. Si no llegamos  pronto tendremos que dejar el coche más abajo y añadiremos más longitud y más desnivel a nuestro recorrido.

Primeras rampas de la ascensión
                                                                                                         Primeras rampas de la ascensión

Una vez salimos de Pagomakurre la senda discurre por una pista forestal amplia que al principio avanza con muy poco desnivel  pero tras los primeros minutos empieza a ganar altura de manera constante. Avanza por la  ladera de Peña Lekanda, que iremos dejando siempre a la derecha zigzagueando hasta llegar a las campas de Arraba. Estas preciosas campas ya nos ofrecen vistas preciosas y allí podemos encontrar el refugio de montaña de Elorria. Atravesamos las campas de Arraba por una pista rodeada de árboles jóvenes y aquí es donde ya se termina la pista. Hacia un lado del camino se ve una zona de karst.

Vistas desde Arraba
                                                                                                                                Vistas desde Arraba

Comenzamos un fuerte repecho por una ladera herbosa hasta llegar al paso de Aldape, bajo el monte Galtzarrieta. Este paso es un tramo relativamente estrecho que va por la ladera de la montaña en fuerte pendiente y es la zona donde más cuidado hay que tener especialmente si hay hielo. No  obstante desde hace unos años se ha habilitado un paso inferior que resulta más seguro. Tras avanzar unos pocos cientos de metros llegamos de nuevo a unas fabulosas campas de la cuenca de Egiriñao por donde el sendero discurre ligeramente en descenso hasta entrar en un pequeño pero precioso hayedo – aquí se pueden hacer unas fotos impresionantes en otoño  - , donde encontramos la ermita de nuestra señora de las Nieves y un refugio privado. Algo antes de entrar en el hayedo podemos ver el menhir de Zastegi que se queda al lado derecho del camino.

Paso de Aldape
                                                                                                                                        Paso de Aldape

Desde aquí empieza la parte más dura del ascenso, y es que en kilómetro y medio superaremos un desnivel de unos 400 metros. En los cuatro anteriores de ruta hemos subido sólo unos 300 metros por lo que la dureza de esta última parte es alta comparada con el resto del camino. Subimos por un desfiladero rocoso donde hay varios caminos pero no  hay pérdida. Se trata de ir ascendiendo poco a poco hasta que llegamos a un  collado  herboso. Este collado separa la cima del Aldamin del Gorbea. Ya dese allí se ve claramente la cruz a nuestra derecha. Eso sí, la última subida es dura. Subimos por la ladera final del Gorbea sin  sendero marcado y con un desnivel tremendo. Un último  esfuerzo y llegamos a la cumbre. Allí se levanta la cruz del Gorbea y los restos de una mesa de orientación que ya lleva demasiado tiempo destrozada. La cruz está formada por cuatro soportes curvados en los vértices de un cuadrado de unos 5 metros y que se unen en el centro para sujetar la cruz. Debajo podemos ver una imagen de la virgen de Begoña.

Vistas desde el último repecho en la subida
                                                                                        Vistas desde el último repecho en la subida

Es fácil encontrar caballos pastando por allí y las vistas desde luego son increíbles. Se divisa hasta el Abra, en la desembocadura de la ría de Bilbao, hasta el Anboto, los embalses alaveses y la vista se pierde en las montañas cántabras. Si la atmósfera está limpia son unas vistas realmente impresionantes. Desde aquí y tras disfrutar de las impresionantes vistas e inmortalizar el momento con una buena sesión de fotos sólo queda deshacer el  camino hasta Pagomakurre.

Cruz en la cima
                                                                                                                                        Cruz en la cima

Otra variante para subir o bajar es la siguiente: desde la cuenca de Egiriñao, en lugar de seguir la ruta más común, nos desviamos un poco al oeste para llegar al Arranbaltza a algo más de 1200 metros para lo que hay que atravesar un hayedo. Ya desde allí se sube directamente hasta la cruz. La dureza es similar aunque el tramo que avanzamos por el hayedo se hace más llevadero. A buen paso tardamos poco más de dos horas en hacer los 5 kilómetros largos de ascenso. La bajada es mucho más sencilla, la completamos en poco más de hora y media. Por tanto estamos hablando de una ruta no  muy larga, sin dificultades técnicas y con el premio de unas vistas maravillosas y un entorno maravilloso de montaña especialmente desde el paso de Egiriñao.

Hayedo de Egiriñao
                                                                                                                                 Hayedo de Egiriñao

Otro lugar que merece la  pena señalar en las faldas del Gorbea es el preciso hayedo de Otzarreta. Por allí pasa un  riachuelo que serpentea entre las hayas creando paisajes simplemente de ensueño. No es un lugar muy grande, pero merece la pena acercarse a conocerlo y si es posible en otoño, que es cuando el bosque se encuentra en su máximo esplendor. Además tiene la ventaja de que se puede llegar hasta allí mismo  en coche, por lo que puede ser un buen complemento a la excursión al Gorbea para completar un maravilloso día en el Parque Natural del Gorbea. Para llegar allí hay que conducir desde Areatza por la N-240 hasta el puerto de Barazar donde nos desviaremos en la señal que marca el parque del Gorbea y seguiremos las indicaciones.

Hayedo de Otzarreta
                                                                                                                               Hayedo de Otzarreta

 

Descripción del itinerario: