Provins, una joya medieval cerca de París

A poco más de una hora en coche de París encontramos esta joya bastante desconocida para el turismo de masas. Ciudad medieval declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga un casco antiguo realmente maravilloso y excepcionalmente bien conservado.  Además de la muralla, la colegiata y algunos edificios excepcionales, todo el casco histórico es realmente encantador, ya que conserva el trazado medieval de la ciudad antigua. Provins es una escapada fabulosa si te encuentras en París o en sus alrededores.

Provins es un pueblo precioso, donde merece la pena pasear sin rumbo por sus calles, descubriendo sus preciosas casas con las fachadas típicas de vigas de madera, pintadas de colores muy vistosos. Pero además del encanto del pueblo en sí mismo el monumento que destaca más en el pueblo es la bonita Torre César, que se ve desde muchos lugares. Atravesamos las preciosas murallas de la ciudad por la Puerta de Saint-Jean. Esta puerta tenía un puente levadizo y es realmente monumental. Muy cerca de aquí buscamos la oficina de turismo para buscar un plano de la ciudad y organizar la visita.

Vistas desde la Torre César, Provins, Ile de France, Francia
                                                                                                                     Vistas desde la Torre César

En la oficina de Turismo nos informaron de la existencia de un pase para la torre y otros monumentos del pueblo y decidimos adquirirlo ya que solo la subida a la torre, en realidad un mirador, y la visita  a las Galerías Subterráneas, que luego comentaremos, ya merece la pena. Continuamos por la Rue Saint Jean y enseguida pasamos por el antiguo hospital o Bóveda del Espíritu Santo, un edificio que no se puede visitar. Después nos dirigimos directamente a la Torrre. La Torre por fuera es imponente, una estructura octogonal sobre una base cuadrada, y todo ello sobre un espolón rocoso sobre el pueblo. De hecho en la carretera de acceso al pueblo ya habíamos podido disfrutar de una excelente vista de la misma coronando las preciosas casas de piedra dela localidad. Para ascender  al torreón subimos por unas escaleras de madera  bastante angostas hasta llegar al mirador en la zona superior. Desde allí vimos un maravilloso panorama del pueblo y de las colinas que lo rodean.

Torre César de Provins, Ile de France, Francia
                                                                                                                                                 Torre César

Tras bajar de la torre visitamos la cercana colegiata de Saint-Quiriace, otro fabuloso edificio. El interior del mismo es también interesante, aunque bastante austero, pero las dimensiones de la cúpula principal y el interior hacen que la visita realmente merezca la pena. Sí que hay alguna obra de arte también pero lo que más llama la atención es el propio edificio en sí mismo. Dejando la colegiata seguimos nuestra visita por una estrecha callejuela que nos llevó hasta el Palacio de los Condes de Champagne y de Brie, un bonito edificio que no se puede visitar. Justo enfrente subimos por unas escaleras hasta un pequeño parque que ofrece buenas vistas de los monumentos cercanos. Además unos paneles dan cierta información sobre la colegiata y algunos de los monumentos y casas de la zona.

Calle con casas de entramado de madera en Provins, Ile de Francia, Francia
                                                                                              Calle con casas de entramado de madera

Seguimos por la Rue du Palais y llegamos al Museo de Provins, otra de las visitas que incluía nuestro pase. Entramos a hacer una visita rápida. El propio museo se encuentra en una antigua casa de piedra, de las más antiguas de la ciudad. El museo alberga varias colecciones sobre la historia de Provins y de la región. No nos entretuvimos demasiado porque teníamos cita para la visita a las Galerías Subterráneas - es necesario reservar una hora cuando se adquiere el pase en la oficina de Turismo -.Son unas galerías subterráneas que han tenido diferentes usos a lo largo de  la historia. El recorrido guiado nos llevó algo menos de una hora y la guía muy amable y entusiasta nos dio todo tipo de explicaciones. Las galerías se encuentran situadas en los sótanos del antiguo Palacio de las Condesas de la ciudad.

Tras las visita paramos en la Plaza del Châtel, el centro neurálgico de la antigua ciudad. Se trata de la plaza más importante de Provins, con su Cruz de los edictos, donde se proclamaban los edictos en la antigüedad. En esta plaza hay un gran número de casas de entramado  de madera, tan típicas de esta región de Francia, similares a las que se pueden encontrar en Alsacia. Por supuesto como en una buena plaza francesa no pueden faltar los bares y terrazas.

Granero de los Diezmos, Provins, Ile de France, Francia
                                                                                                                           Granero de los Diezmos

Seguimos después paseando hasta llegar a la última de las visitas que incluía el pase: el Granero de los Diezmos. Con la ayuda de una audioguía fuimos recorriendo el recinto mientras nos empapábamos de los oficios propios de la ciudad durante la Edad Media. Este granero está ubicado en una casa típica que ha tenido diferentes usos a lo largo de la historia. Fue mercado cubierto, y más tarde, almacén de diezmos, de donde toma su nombra actualmente.  La exposición de los diferentes oficios con el precioso interior de piedra abovedado similar al de una cripta es realmente interesante.

Plaza en Provins, Ile de France, Francia
                                                                                                                                        Plaza en Provins

Realizadas las visitas más importantes nos dedicamos a pasear por el pueblo disfrutando de sus callejuelas y de sus tiendas y de su ambiente medieval. Estuvimos recorriendo sin rumbo muchas de las callejuelas y encontramos rincones realmente encantadores, muy fotogénicos. Encontramos unos cuantos palacios y casas medievales, como la Hostellerie de la Croix D'Or y numerosas tiendas con productos típicos realmente cuidadas, pulcras e ideales para pasar un rato muy agradable. También pasamos por el ayuntamiento y por varias iglesias encajadas entre las callejuelas. Una de las más bonitas es la preciosa iglesia de Saint Ayoul.

Iglesia de Saint Ayoul, Ile de France, Francia
                                                                                                                                   Iglesia de Saint Ayoul

Al final volvimos de nuevo a la Puerta Saint-Jean para explorar las murallas de la ciudad. Recorrimos las mismas siguiendo un paseo por la parte exterior, hoy en día se conserva alrededor de kilómetro y medio de muralla y más de 20 torreones. Pasamos el cementerio y los campos verdes en el exterior de la ciudad medieval hasta llegar a la otra puerta que se puede ver, la Puerta de Jouy, que une la ciudad con la abadía cisterciense de Jouy. Es un paseo realmente agradable y aunque no se puede comparar con otras ciudades amuralladas como Carcassone, por ejemplo, la verdad es que es una muralla bastante imponente.  Una vez recorrida por fuera también hicimos parte del recorrido por el interior donde pudimos acceder a la parte superior de las mismas mediante algunos tramos de escaleras.

Murallas de Provins, Ile de France, Francia
                                                                                                                                  Murallas de Provins

Y con esto dimos por concluida la visita a este precioso pueblo medieval, uno de los más bonitos que se pueden encontrar en las cercanías de Madrid.

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