Los fiordos de Noruega (I)

Los fiordos de Noruega son una de las zonas naturales más salvajes, exuberantes, abruptas y bellas que podemos encontrar en Europa. Es en general una zona muy poco poblada por lo que la sensación de estar en un lugar salvaje y recóndito es aún mayor. En este viaje nos centramos precisamente en eso, en la naturaleza, sus montañas, fiordos, glaciares, lagos y cascadas, que  forman un carrusel interminable de atracciones que nos dejaron sin palabras. Las posibilidades para todo tipo de actividades en la naturaleza y el senderismo  son casi infinitas. Y eso es lo que hicimos, disfrutar de la naturaleza, para lo cual tratamos de escoger las excursiones más espectaculares, aunque hay muchas más y es que la extensión de toda la región de los fiordos da para un viaje mucho más largo.

Además en verano hay muchísimas horas de luz. En julio, cuando hicimos este viaje prácticamente había 20 horas de luz al día, anocheciendo sobre las 11 de la noche y amaneciendo a las 3 de la mañana aproximadamente. Por lo tanto las posibilidades de hacer actividades al aire libre y estirar los días todo lo que queramos se multiplican.  Llegamos en avión a Oslo, que ya conocíamos de una anterior escapada y desde aquí nos desplazamos a las cercanías de Stavanger, donde pasamos la primera noche.

DÍA 1:

Tras descansar del viaje en avión y por carretera del día anterior madrugamos y nos dirigimos a nuestro primer destino: la montaña de Bynuten. Dejamos el coche en el aparcamiento que se encuentra en la propia carretera Rv 13 hacia Høle. A partir de ahí empezamos la caminata siguiendo un camino bien marcado. El recorrido total es de algo menos de 9 km de largo y la excursión nos llevó algo menos de cuatro horas de caminata. Desde lo alto de Bynuten hay una vista panorámica preciosa de la región de Sandnes y de las zonas circundantes. Además en  la parte superior de hay una hermosa construcción de piedra a modo de faro. La cima no es muy alta pero las vistas abarcan una gran zona con numerosas montañas, lagos y los primeros fiordos como el Frafjord.

Bynuten, Noruega, Fiordos
                                                                                                                               Vistas desde Bynuten

Tras esta primera y espectacular toma de contacto con la montaña noruega tomamos de nuevo el coche y nos desplazamos hasta  Gloppedalsura. Se trata de una formación geológica muy curiosa, ya que en un abrupto valle nos encontramos con un mar de rocas que separa dos lagos que son bordeados por la carretera. Un área de descanso realmente peculiar rodeada de enormes rocas nos permite aparcar y explora el lugar. Caminamos por las rocas de manera precaria ya que no hay ningún sendero habilitado y hay que moverse a saltos por las diferentes formaciones. Las vistas hacia los lagos con las rocas donde han crecido algunos árboles sueltos son preciosas.

Gloppedalsura, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                            Gloppedalsura

Desde allí atravesamos un túnel hasta Frafjord, otro preciosos fiordo donde atravesamos un riachuelo por un bonito puente de madera y disfrutamos de las vistas hacia el fiordo. El paisaje es impresionante a lo largo de las carreteras, ya que en cuanto subes una montaña o encuentras un fiordo, algo muy habitual por la compleja orografía del terreno, te encuentras con estampas maravillosas. Unas bonitas casas de madera forman la primera línea de costa en el fiordo. A un par de Km visitamos la cascada de Manafossen. Dejando el coche en un aparcamiento recorrimos un corto sendero ascendente hasta llegar al mirador de la fabulosa cascada. Desde el mirador se ve perfectamente como la cascada se desploma por una pared vertical hasta el río que discurre por debajo. Una cascada realmente bonita y la primera de las muchas que veríamos en nuestro viaje.

Tras la rápida visita a la cascada fuimos a hacer otra pequeña excursión subiendo a la modesta montaña de Bergefjellet. El recorrido comenzó desde el pequeño caserío de Bergebakkane en Forsand. El camino discurre en ascenso por un bosque bastante tupido y  nos encontramos enseguida un pequeño claro donde el camino cruza un camino forestal antes de continuar a través del bosque. Dejando el bosque atrás ya hay una bonita vista del pueblo de Forsand y Oanes, justo al otro lado de la entrada al Lysefjord, uno de los más espectaculares de Noruega. Antes de llegar a la cima pasamos por un mirador ya con fabulosas vistas y bastante cerca de la cima.  Finalmente llegamos a la cumbre desde donde pudimos ver el fiordo Høgsford hasta Stavanger y la costa. Otro mirador y otra excursión fabulosos. En este caso la subida fue mucho más corta y solo nos llevó algo más de una hora.

Manafossen, Noruega, fiordos
                                                                                                                                                Manafossen

Tras bajar del monte decidimos hacer una actividad más relajada y condujimos hasta la costa. Para ello cruzamos el bonito puente de Lysefjord a la entrada del fiordo del mismo nombre y tomamos un ferry hasta Lauvvik. Los ferries son muy frecuentes en toda la región delos fiordos y funcionan realmente bien. No son caros e incluso es pleno mes de Julio van semivacíos por lo que suponen una forma de moverse muy ágil y cómoda. Ya en la costa nos dedicamos a visitar algunas playas como las de Refsnesstranda, Orrestranda, Borestranda, Hellestø o Solastranden. Son playas fabulosas, de arena blanca, con prados verdes y dunas que llegan hasta el agua y completamente salvajes. Paramos en ellas y sacamos fotos, en algún caso dimos algún paseo por la arena y estuvimos disfrutando de su belleza.

Stavanger, Noruega, fiordos
                                                                                                         Barrio de pescadores de Stavanger

Y así llegamos a Stavanger, donde nos alojaríamos esta noche de nuevo. Stavanger es la ciudad más importante de esta zona de Noruega. Primero paramos en Sverd i fjell, una fabulosa escultura formada por tres enormes espadas clavadas en la roca en un entrante del mar al sur dela ciudad. Cenamos en la ciudad y dimos un paseo por el coqueto puerto y la zona vieja con su características casas de madera blanca, impolutas y formando un conjunto realmente precioso.

DÍA 2:

Este segundo día lo comenzamos en Stavanger y tras desayunar dimos un paseo  diurno por el casco antiguo que ya habíamos visto el día anterior un poco en penumbra. Nuestro destino era Lysebotn para explorar este precioso fiordo y hacer una de las rutas de senderismo top que habíamos seleccionado. Aunque teníamos la opción de ir en ferry hasta allí decidimos ir en coche porque los paisajes en Noruega son espectaculares, te muevas por donde te muevas. Así que nos dirigimos hasta el fiordo y paramos en el restaurante Kjerag para hacer lla ruta de Kjeragbolten una de las más icónicas de esta zona. Antes de comenzar la espectacular ruta disfrutamos de maravillosas vistas aéreas desde la terraza del propio restaurante. La vista sobre el fiordo es maravillosa.

La ruta de ida y vuelta hasta Kjeragbolten nos llevó algo menos de 5 horas.  Los detalles de la caminata se pueden ver en esta entrada. Es una ruta sencilla y con unas vistas aéreas fabulosas del fiordo en algunos de sus tramos. Además el final con la pintoresca roca encajada en una grieta de los altísimas rocas del fiordo es una vista maravillosa.

Kjeragbolten , Lysebotn, Noruega, fiordos
                                                                                                                                               Kjeragbolten 

Tras la caminata bajamos por la carretera panorámica espectacular de Lysevegen hasta el pequeño asentamiento de Lysebotn. Durante la bajada por la espectacular carretera – una sucesión de curvas cerradas descendentes – fuimos disfrutando de maravillosas vistas sobre el fiordo.  La carretera es una de las más espectaculares de Noruega y en algunos tramos es bastante estrecha.  Lysebotn es un pequeño núcleo en el fondo del fiordo con una vista maravillosa vista del mismo, ya que las paredes de las montañas son muy verticales y la vista es espectacular. Vemos desde abajo las montañas por las que habíamos hecho la fabulosa ruta de Kjeragbolten. Allí en Lysebotn tomamos el ferry para regresar a la cabecera del fiordo. Es una fenomenal forma de hacer un crucero por el fiordo mucho más barata y además nos ahorra mucho tiempo para llegar a nuestro próximo destino.

Lysebotn desde el inicio de la ruta, Noruega, Fiordos
                                                                                                          Lysebotn desde el inicio de la ruta

Así que tomamos el ferry y fuimos disfrutando de las vistas de todo el fiordo. Las montañas se elevan hasta 1000 metros sobre la superficie del agua. Por el camino pasamos por la cascada  de Hengjanefossen en uno de los laterales del fiordo y por debajo del Púlpito, otro de los iconos de Noruega y que visitaríamos más tarde. Ya prácticamente al final el ferry pasa por debajo del bonito puente de Lysefjord y nos deja en Forsand. Desde allí cruzamos el puente y nos dirigimos al centro de los fiordos Lysefjordsenteret en la otra orilla del fiordo. Desde el bonito centro con un edificio moderno hay preciosas vistas de la entrada del Lysefjord y hay una exposición de la vida en el fiordo muy interesante.

Y desde el centro nos acercamos a otra delas estrellas del viaje, el Púlpito o Preikestolen, la famosa e icónica roca en forma de gigantesco púlpito que se levanta sobre el Lysefjord. La descripción detallada del recorrido se puede consultar aquí. Es un recorrido muy sencillo que parte de un bonito lago y atraviesa una zona pedregosa hasta llegar a la zona superior de los acantilados desde donde se accede al Púlpito. Las vistas son maravillosas y el propio Púlpito en sí es una inigualable estampa de los fiordos. Pasamos tiempo contemplando la fabulosa vista y subimos un poco más por el acantilado para disfrutar de unas vistas aéreas.

El Púlpito o Preikestolen, Fiordos, Noruega
                                                                                                                           El Púlpito o Preikestolen

Regresamos al aparcamiento y desde allí nos fuimos hasta el pequeño pueblo de Tau. Pero como nos sobraba un poco de tiempo antes de retirarnos a cenar nos desvíamos ligeramente al bonito lago de Liarvatnet. Estuvimos dando un  paseo por la zona tranquilamente disfrutando de las vistas de las montañas circundantes. Este no es un sitio especialmente señalado pero lo bueno de Noruega es que en cualquier rincón se encuentra un lago, una montaña o un  pequeño fiordo donde pasar un agradable rato disfrutando de una naturaleza exuberante. Y ya desde aquí nos fuimos a Tau, una pequeña población con un puerto donde llega el ferry de Stavanger. Dimos un paseo por el puerto y cenamos algo en el pequeño hotel donde nos alojamos.

DÍA 3:

Este día madrugamos bastante porque teníamos bastantes visitas planeadas incluyendo dos rutas de senderismo. Así que para las 8 de la mañana ya estábamos caminando hacia nuestro primer objetivo, el monte Reinarknuten, a 787 metros sobre el nivel del mar. Esta bonita montaña se sitúa en el lado sur del lago Tysdalsvatnet. El aparcamiento nos deja a unos 5 Km de la cumbre y tuvimos que salvar unos 400 metros de desnivel. La ida y vuelta nos llevó algo más de cuatro horas. Desde el aparcamiento, un camino claramente marcado conduce hacia la cima. El camino comienza en un bosque de pinos y pasa después por un páramo de brezo. Luego el camino comienza a ganar altura de manera más pronunciada. La vista desde el antiguo mojón de piedras en la cima es grandiosa, abarcando grandes áreas de los fiordos inferiores, el lago Tysdalsvatnet y llega desde las islas más lejanas del oeste hasta los picos más altos en las profundidades de la zona de Ryfylke. Durante la bajada disfrutamos de fabulosas vistas hacia el desfiladero de Skomakargjuvet y hacia el lago Tysdalsvatnet de nuevo. Es cierto que las opciones de senderismo en Noruega son casi ilimitadas pero todas las que excursiones que escogimos nos encantaron. El paisaje de esta ruta concreta es fabuloso y eso que ésta no es la zona más espectacular de la región de los fiordos.

Vistas desde Reinarknuten, Noruega, Fiordos
                                                                                                                        Vistas desde Reinarknuten

Seguimos la carretera hacia el norte disfrutando del trayecto en sí mismo y tomamos el ferry en Hjelmeland para cruzar el Boknafjorden hacia Nesvik. Como  todos los ferries que tomamos en nuestro viaje es fabuloso disfrutar de los paisajes desde los barcos y además mucho más barata que contratar un crucero por los fiordos. Seguimos la carretera y nos dirigimos hasta nuestra segunda ruta del día: Napen. Pasamos por el bonito lago de Sandsavatnet y la carretera poco después asciende hacia Moatvatnet, con una vista preciosa del valle por el que nos hemos internado. Allí aparcamos y comenzamos a caminar.  El camino asciende sin pausa hasta la cima. La vista es preciosa en todos los sentidos, aunque quizás no tan espectacular como las del Reinarknuten. Se ven numerosos lagos y montañas de los alrededores.

Vistas desde Napen, Fiordos, Noruega
                                                                                                                                   Vistas desde Napen

Volvimos hasta el Lovrafjord, un pequeño fiordo pero realmente pintoresco. En un islote del mismo pudimos ver una preciosa casa roja aislada creando una imagen idílica. El Lovrafjord tiene algunos grandes miradores a lo largo de la Ruta Turística Nacional de Ryfylke – una de las rutas señalizadas que atraviesan Noruega por sus puntos más emblemáticos -. Poco antes de llegar a Sand accedimos al mirador del Lovra, tras un pequeño sendero que tomamos en un área de descanso de la carretera. La vista del fiordo es también preciosa desde aquí. Llegamos al pequeño pueblo de Sand uno de los centros de la pesca del salmón, tan típica en el país. Prácticamente en la desembocadura del río vimos una modesta cascada de 5 metros: Sandsfossen. Pero lo interesante es que el salmón puede ser visto desde un mirador junto a la cascada. Aunque no pudimos ver ninguno es un sitio bonito para parar. También el puerto del pequeño pueblo merece la pena. Estuvimos dando un paseo y disfrutando de las vistas hacia el fiordo.

Tuvimos que retroceder para seguir hacia el norte y paramos en un nuevo mirador en otra área de descanso cuando ya remontábamos hacia el norte: Ostasteidn. De nuevo fabulosas vistas y un panorama del fiordo maravilloso. Seguimos por la carretera y llegamos a una nueva cascada, la de Svandalsfossen. Está en la misma carretera y dejando el coche donde pudimos subimos por unas escaleras metálicas habilitadas hasta la parte superior de la caída de agua. Desde esta parte superior además de una preciosa vista del fiordo hay vistas hacia otros dos tramos de cascada que descienden por la montaña. Bajamos hasta la carretera y descendimos por las mismas escaleras hasta la altura del fiordo para disfrutar de una vista diferente. Y un poco más adelante siguiendo la carretera en el pueblo de Sauda vimos la cascada de Høllandsfossen en pleno núcleo urbano.

Svandalsfossen, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                             Svandalsfossen

Siguiendo la ruta pasamos por las minas abandonadas de zinc de Allmannajuvet. Los sencillos edificios en la garganta están diseñados en un estilo de construcción industrial que refleja la historia de las minas. Algunas de las galerías mineras son accesibles para mediante visitas guiadas pero nos tuvimos que conformar con verlo por fuera porque ya estaba cerrado a las horas a las que pasamos. La garganta por la que discurre el río es bastante angosta y nos dejó paisajes preciosos. Llegamos hasta el pueblo de  Roldal, donde pudimos ver la preciosa iglesia madera, de las típicas noruegas que nos encantaron tanto. Seguimos después la carretera panorámica Roldalsfjellet hacia el norte. Esta carretera solo está abierta en verano. Un túnel hace que se pueda evitar, pero la verdad es que merece muchísimo la pena recorrerla. El paisaje que recorremos es de alta montaña entre maravillosos lagos, montañas y con fabulosas vistas en todas direcciones. Especialmente bonita es la vista hacia el lago Gorsvatnet atravesado por la carretera que discurre por el túnel unas decenas de metro por debajo de nuestra posición. Esta es una de las muchas carreteras panorámicas que hay en Noruega y que merecen muchísimo la pena. Paramos bastantes veces a sacar fotos.

Roldalsfjellet, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                                  Roldalsfjellet

Y ya no nos dio tiempo para más. Nos alojamos en Skarde una pequeña aldea al sur de Odda. Los alojamientos por esta zona son muy escasos. Encontramos un alojamiento particular en esta zona que nos convino por su ubicación y no lo dudamos.

 

DÍA 4:

Empezamos el día desviándonos de nuestra ruta hacia Odda para visitar la cascada de Langfoss. Es una cascada espectacular, donde el agua cae desde una montaña imponente, una distancia total de unos 612 metros antes de llegar a las aguas del Åkrafjorden. La carretera E134 recorre la base de la cascada, por lo que el acceso es muy fácil. Hay habilitada una pequeña zona de aparcamiento, aunque las mejores vistas se obtienen desde un grupo de casas que hay en dirección al fondo del fiordo, en  un entrante sobre el mar.

Langfoss, Fiordos, Noruega
                                                                                                                                                        Langfoss

Decidimos hacer el sendero hasta la parte superior de la cascada. El sendero parte de la zona de aparcamiento por un empinado duro y escarpado terreno, pero es una gran caminata. Cuando vamos ganando altura las vistas empiezan a mejorar. La subida nos llevó aproximadamente hora y media. Al legar arriba la vista es maravillosa, con todo el fiordo y las montañas que lo rodean, junto con las cascadas enormes que caen por las laderas. Es impresionante estar sentado allí arriba disfrutando de las vistas. Si se desea hacer una caminata más larga, hay senderos bien marcados a diferentes refugios en las montañas. Pero como no teníamos tiempo nos conformamos con llegar hasta aquí y bajamos.

Tras la excursión seguimos carretera hacia Odda y paramos en otra fabulosa y espectacular cascada, la de Latefossen. La cascada de unos 160 metros de caída es una de las más bonitas de Noruega. Es especial porque se compone de dos corrientes separadas que al caer y que  se unen en el medio de la cascada, justo antes de pasar por la carretera, creando una vista espectacular según uno conduce sobre el viejo, puente de piedra de seis arcos. El puente, junto con las dos corrientes es uno de los lugares más fotografiados del país. En el extremo sur de la cascada, seguimos un camino que conduce al lugar donde había previamente un hotel. Hoy sólo quedan ruinas de la finca del hotel. Además seguimos por un sendero en la ladera de la montaña para subir a la parte superior de la cascada. Hay una gran caída desde allí, y las vistas son realmente bonitas. Es una perspectiva diferente de esta magnífica cascada.

Latefossen, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                                    Latefossen

Siguiendo la carretera llegamos a un amplio lago, el Sandvevatnet, con vistas de alguna cascada en el otro lado de la carretera. Paramos en Tjødnadalsfossen, una cascada no muy conocida porque el acceso no es sencillo. Dejando el coche en una curva de la carretera tomamos un sendero hasta la base de la cascada, aunque incluso desde allí la vista de la cascada no es muy limpia por el tupido bosque que cubre toda la zona. Así que sin entretenernos mucho más seguimos hasta Odda y descendimos por la otra orilla del lago  hasta Buarbreen, uno de los brazos del glaciar Folgefonna,  donde hicimos la segunda pequeña ruta del día.

Por cierto que desde la carretera de acceso a Buarbreen la vista de la cascada de Tjødnadalsfossen es mucho mejor que la que habíamos tenido desde su base, aunque bastante lejana. Una carretera nos lleva hasta Buer y ya se puede ver el glaciar desde el estacionamiento. Un sendero marcado con excelentes vistas panorámicas conduce hasta Buarbreen, un brazo majestuoso del glaciar de Folgefonna . El recorrido es sencillo aunque ascendente, y las zonas más complicadas – nada del otro mundo – están provistas de ayudas en forma de cadenas y cuerdas .Desde la legua del glaciar la vista hacia el lago y su otra orilla tras el valle por el que hemos ascendido es fabulosa. En total la subida y la bajada nos llevó algo menos de tres horas.

Buarbreen, Fiordos, Noruega
                                                                                                                                                     Buarbreen

Atravesamos el túnel al oeste de Odda, hacia el fiordo de Hardanger, donde hicimos una sencilla ruta hasta el pintoresco lago de Bondhusvatnet. El lago bajo el glaciar con la lengua del glaciar asomando por el fondo es realmente precioso. Lo más destacado es la impresionante cascada de hielo en la cabecera del valle, que se refleja en el lago de agua de deshielo de los glaciares. Es un sencillo paseo. Seguimos el camino hasta el otro extremo del lago desde donde hay una mejor vista de la cascada de hielo. El camino sigue en ascenso hasta la lengua glaciar pero como no teníamos tiempo nos dimos la vuelta y seguimos explorando la carretera costera del fiordo de Hardanger. Paramos en la cascada de Furebergsfossen, desparramándose sobre la propia carretera que atraviesa su parte inferior. Aquí simplemente bajamos del coche para verla y fotografiarla pero no hay senderos alrededor de la misma.

Bondhusvatnet, Fiordos, Noruega
                                                                                                                                              Bondhusvatnet

Y finalmente llegamos a Rosendal, un pueblecito que destaca sobre todo por un mirador al que se accede caminando por la ladera de una pequeña colina en la población y que ofrece una vista preciosa del fiordo hacia el sur.  Y esta fue la última visita del día, desde aquí tuvimos que volver a Odda donde nos alojamos esta noche.

DÍA 5:

Este día hicimos una de las excursiones más largas de todo el viaje y también una de las más espectaculares. Nos fuimos a visitar Trolltunga, una imagen que si has visto imágenes de Noruega seguro que te resulta familiar. Se trata de una roca en forma de lengua – de ahí el nombre de Trolltunga que significa lengua de Troll – suspendida sobre los acantilados por encima de un impresionante  lago de aguas turquesas. No nos extenderemos en el detalle de la excursión que nos llevó casi todo el día porque ya lo contamos en esta otra entrada.

Trolltunga, Fiordos, Noruega
                                                                                                                                                      Trolltunga

La excursión fue agotadora por la distancia a recorrer y la subida inicial pero mereció muchísimo la pena. Y prácticamente nos llevó todo el día.  Tras la satisfacción por la ruta realizada seguimos por la carretera del fiordo hasta Ullesvang disfrutando de los paisajes a lo largo de todo el recorrido. Allí tomamos una carretera secundaria que nos llevó a una especie de circo sobre el que a lo lejos se precipitaba una cascada en el fondo de un pequeño valle. A lo largo de la carretera pudimos encontrar algún mirador improvisado subiendo  un poco por una carretera secundaria o algún camino vecinal. El brazo del fiordo que termina en Odda es precioso porque es bastante estrecho y como todos tiene unas montañas bastante altas. Tras explorar esta orilla del fiordo decidimos ir hasta Agatunet, un pequeño pueblecito donde se encuentran la colección de casas de madera más antiguas de Noruega, justo en el otro lado del brazo del fiordo de Hardanger. Dimos un paseo por el pequeño pueblo disfrutando de las bonitas vistas y de las propias casas, realmente pintorescas.

Agatunet, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                                        Agatunet

Y terminamos el día en Odda. Odda es una población sin demasiado atractivo pero dimos un paseo por la orilla del fiordo disfrutando de algunas bonitas vistas. Nos alojamos en un hotel cercano al río Opo que atraviesa la población y conecta el lago con el fiordo. Paseando por los alrededores del hotel disfrutamos de bonitas vistas sobre el río y el lago.

DÍA 6:

Comenzamos el día haciendo una sencilla ruta de senderismo pero como todas con espectaculares vistas. Nos dirigimos a Saksaklepp. Para ello cruzamos de nuevo el túnel desde Odda para llegar al fiordo de Hardanger y comenzamos a subir por un valle hasta el centro de esquí de Folgefonna. Saksaklepp es la montaña más alta de Jondal. Se puede llegar fácilmente a la cima desde el aparcamiento que ya está a casi de 1000 metros de altitud.  La subida es bastante sencilla y directa. Sólo nos llevó una hora y poco. Las vistas desde la cima son preciosas ya que se ven muchísimas montañas de esta zona de Noruega y del Parque Nacional de Folgefonna donde se encuentra ubicada.

Vistas desde Saksaklepp, Noruega, Fiordos
                                                                                                                             Vistas desde Saksaklepp

Tras bajar de la montaña fuimos en coche hasta Jondal, donde hay algunas bonitas casas en su pequeño puerto. Seguimos por la carretera al norte para explorar la costa del fiordo y llegamos al mirador de Hereiane, una de las áreas de descanso diseñadas especialmente a lo largo de las rutas turísticas que recorren el país. Son áreas de descanso con miradores y con un diseño arquitectónico moderno que contrasta con la belleza natural de los paisajes noruegos. La vista es bonita aunque no espectacular. Un poco más adelante en Herand desde una carretera secundaria hay una preciosa vista de la costa con un bonito islote en la bahía en la que se asienta el pequeño pueblo.

Regresamos a Jondal para tomar el ferry y cruzar al otro lado del fiordo de Hardanger. Llegamos hasta el coqueto pueblo de Tørvikbygdvegen con su característico caserío de madera de diferentes colores. Desde allí nos fuimos hasta la preciosa cascada de Steinsdalsfossen. Esta cascada es una de las más populares de Noruega. Tiene una caída de 50 metros y es especial porque se puede caminar detrás de la misma ya que hay un sendero desde el aparcamiento que pasa por detrás del agua a lo largo de una pasarela perfectamente habilitada. Desde aquí se puede uno acercar a Bergen, pero nosotros ya conocíamos la ciudad así que en este viaje no pasamos por ella. Seguimos por la carretera hacia el este y paramos en Norheimsund, un pueblo con un bonito puerto donde encontramos unas casas de madera preciosas. Ya saliendo del pueblo también vimos unos islotes muy bonitos con unas casitas de madera. La carretera sigue después por la orilla del fiordo pasando un puente de tirantes y continuando de nuevo junto a la orilla. En algunos tramos la carretera es más monótona pero también hay zonas con encanto donde encontramos rincones muy pintorescos.

Steinsdalsfossen, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                          Steinsdalsfossen

A la altura de Granvin nos desviamos al interior para visitar la cascada de Skjervefossen. La vista de la carretera es preciosa porque la cascada es realmente bonita, ancha con abundante agua y en el fondo de un tramo del río que es atravesado por un puente de la propia carretera. Dejamos el coche donde pudimos y seguimos un sendero que lleva hasta la misma base de la cascada. Desde la parte superior de la cascada hay también un sendero desde un mirador de la carretera donde hay un área de descanso. En conjunto es una preciosa cascada que se puede visitar cómodamente desde arriba y desde abajo.

Paisaje montañoso sobre Osa, Noruega, Fiordos
                                                                                                                    Paisaje montañoso sobre Osa

Dejamos la cascada y seguimos la carretera hacia Ulvik. Por el camino – seguimos la carretera interior – vimos preciosos paisajes incluida alguna otra cascada menor como Espelandsfossen, pero en conjunto un paisaje fascinante. Y así llegamos a Ulvik, un bonito pueblo en el extremo interior de un pequeño fiordo con su típica iglesia. No paramos en el pueblo porque luego ya lo veríamos. Esta noche nos alojábamos allí. Seguimos la carretera hasta Osa, en otro recodo del fiordo. Es un pequeño pueblecito en la desembocadura de un río. Seguimos una carretera de montaña hacia la impresionante cascada de Røykjafossen. Es una cascada bonita aunque no hay un buen mirador para disfrutarla. Siguiendo la carretera a las montañas por encima encontramos un paraíso natural, recorrido por una fantástica carretera panorámica con una gran cantidad de hermosas cascadas, campos de nieve y lagos azules. La carretera acaba en una zona maravillosa de lagos sonde estuvimos disfrutando de un paseo.

Ulvik, Fiordos, Noruega
                                                                                                                                                               Ulvik

Desde aquí regresamos a Ulvik, y dimos un paseo por su pequeño puerto, vimos la iglesia y las casitas preciosas que componen el pequeño asentamiento. Tras cenar algo nos acercamos en el coche hasta el puente de Hardanger  un puente pintoresco con una gran vista hacia el fiordo. Y con esto dimos por terminado el día y nos fuimos a descansar al hotel.

DÍA 7:

Dejamos Ulvik por la mañana y pasamos por el puente del fiordo de Hardanger, y llegamos hasta Eidfjord. Allí hicimos una parada para disfrutar delas vistas desde su embarcadero, donde amarran los cruceros. Es un pueblo agradable  y dimos un pequeño paseo. Seguimos la carretera hasta la granja de montaña de Kjeåsen. Para llegar allí hay que atravesar un túnel que nos deja en una terraza bastante elevada sobre el fiordo con unas vistas fabulosas. Se puede visitar la granja a determinadas horas pero como no teníamos tiempo nos conformamos con las vistas. La estampa de la granja con el fiordo detrás es simplemente espectacular.

Granja de Kjeåsen, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                        Granja de Kjeåsen

Dejamos la granja y remontando el lago Eidfjordvatnet llegamos a otra fabulosa casada, la de Vøringfossen. La espectacular cascada cuenta con una caída total de 182 metros y se puede disfrutar de la cascada y del espectacular valle de paredes verticales desde los miradores superiores e inferiores. Primero paramos para verla desde abajo. Tuvimos que dejar el coche en la carretera turística nacional y un sendero primero en bajada y después por rocas junto al cauce del río nos llevó al pie de la espectacular caída de agua. Pasamos también por un puente colgante. El entorno es muy resbaladizo y duro junto a la cascada debido a las salpicaduras de agua. Tras disfrutar de la gran vista desde abajo seguimos la serpenteante cascada hasta el hotel Fossli, probablemente el mejor  mirador para disfrutar de una perspectiva diferente de la misma, desde arriba y hacia el profundo valle tallado por el río aguas abajo. Es una vista maravillosa. Caminamos por la zona para disfrutar de otros miradores cercanos.

Vøringfossen, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                                Vøringfossen

Y si Voringfossen es una cascada perfectamente habilitada para el turista – al menos en su parte superior – no ocurrió lo mismo con nuestro siguiente destino. Nos fuimos al valle de Husedalen a hacer una preciosa ruta plagada de bellas cascadas. La primera cascada que encontramos muy cerca del aparcamiento fue la de Tveitafossen, donde el agua del río Kinso se desploma más de 100 metros con una enorme potencia. En la oficina de turismo nos dijeron que la carretera hasta aquí no era muy buena y que la gente suele dejar el coche en un punto anterior, lo que añade unos 45 minutos más a la ruta, pero la verdad es que la carretera nos pareció adecuada para ir en coche, aunque estrecha, pero pasamos sin problemas. Además como en toda Noruega no hay casi turistas así que llegamos hasta el aparcamiento sin problemas. Seguimos caminando por el sendero en lento ascenso hasta la segunda cascada (a unos 30 minutos): Nyastølfossen, otra casada de dimensiones y belleza similar a la primera. Seguimos el sendero hasta encontrarnos con otra cascada un poco más modesta pero realmente bonita, la de Nykkjesøyfossen. Se encuentra al final de una pequeña llanura verde donde el río se ensancha y baja con mucha fuerza. El lugar es fabuloso, no sólo por la casada, sino por todo el entorno natural. Y tras remontar el desnivel de esta última cascada llegamos a nuestro destino – aunque toda la ruta en sí es fabulosa y un destino que merece la pena -. La última cascada es la de Søtefossen. Aquí el río cae unos 250 metros en dos partes separadas por una terraza intermedia.  La belleza del lugar es increíble, la cascada es preciosa y todo el paisaje también. En total la subida nos llevó algo más de 2 horas y cuarto.

Søtefossen, Fiordos, Noruega
                                                                                                                                                    Søtefossen

Tras la fabulosa ruta de las cascadas nos tocaba cambiar de zona así que seguimos hacia el norte y nos desplazamos a Voss, una de las poblaciones más importantes de esta zona. Desde el pueblo subimos en teleférico hasta la cima del monte Hanguren, desde donde cómodamente disfrutamos de unas bonitas vistas de los alrededores. Hay una hermosa vista del lago Vangsvatnet y los picos de los alrededores. Desde allí parten varias rutas de senderismo pero simplemente disfrutamos de las vistas en todas direcciones y descendimos de nuevo a Voss. Seguimos por la carretera hacia el Norte y paramos en la bonita cascada de Tvindefossen. No es comparable a las otras que habíamos visitado ese día pero pillaba justo al lado de la carretera que teníamos que  seguir. La cascada cuenta con numerosos escalones que permiten acceder a su recorrido en diferentes puntos. Hicimos un camino hasta la cima de la misma, desde donde se puede disfrutar de una perspectiva diferente. Sin embargo, el camino no está muy bien habilitado, así que subimos con bastante cuidado.

Valle Nærøydalen, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                         Valle Nærøydalen

De camino a Naeroyfjord, uno de los fiordos más bonitos de Noruega, nos desviamos de la ruta principal para recorrer una preciosa carretera panorámica, la carretera de Stalheimskleiva. Es una de las carreteras más empinadas del norte de Europa. Inicialmente se sube hasta un hotel por una carretera bastante sencilla y tras el hotel la bajada para retomar la ruta principal es espectacular.  El hotel Stalheim está situado en la parte superior de la carretera, con vistas a la carretera y al Valle Nærøydalen. Hay un mirador fantástico, en la terraza del hotel, con las mejores vistas del valle. Entramos al hotel simplemente para disfrutar de estas maravillosas vistas.  La carretera de descenso tiene 13 curvas cerradas y vistas increíbles hacia el valle Nærøydalen y además pasa por dos grandes cascadas Sivlefossen  y Stalheimsfossen. Es una carretera de una sola vía que va hacia abajo, así que sólo se puede recorrer en este sentido.  Y finalmente llegamos a Gudvangen, donde nos alojamos esta noche, al inicio del fiordo de Naeroy.

DÍA 8:

Madrugamos y nos dedicamos a visitar el precioso fiordo de Naeroy. En Gudvangen vimos una recreación de un poblado vikingo, que es más en realidad un reclamo para turistas, una especie de mercado artesanal, pero que  no nos pareció demasiado interesante. Simplemente sacamos algunas fotos de los edificios y un barco vikingo que había amarrado en el agua.  Desde el muelle de Gudvangen la vista hacia el fiordo y sus maravillosas montañas es espectacular. Tras la breve visita seguimos por la orilla del fiordo, por una preciosa carretera hasta Kvernaviki. A lo largo de la ruta paramos en diferentes puntos para disfrutar de las vistas, de los pequeños asentamientos, las cascadas, las montañas y la pequeña iglesia en uno de las aldeas. Parece un paisaje de cuento. Al final de la carretera caminamos un  poco para disfrutar de la vista hacia la siguiente curva del fiordo. Detrás de esta última aldea se encuentra la cascada de Tuftefossen, una bonita caída de agua. Hay una ruta que sube hasta Rimstigen, de la que seguimos solo una media hora para subir hasta un mirador con una bonita vista del fiordo.

Vista desde la subida hacia Rimstigen, Noruega, Fiordos
                                                                                                       Vista desde la subida hacia Rimstigen

Dejamos temporalmente el fiordo para desplazarnos a la cercana Flam. Allí nuestro primer objetivo fue hacer un espectacular viaje en tren: el Flåmsbana. El viaje ofrece una vista panorámica de algunos de los lugares de la naturaleza más salvaje y más hermosa de este fiordo noruego. A los pies de las montañas disfrutamos de la belleza natural del valle de Flåm y admiramos el majestuoso Aurlandsfjord, una rama del fiordo más largo de Noruega, el Sognefjord. Flåmsbana es una de las líneas de tren más empinadas del mundo y los túneles serpenteantes en espiral dentro y fuera de la montaña son muestras de la ingeniería más puntera en la historia ferroviaria noruega. El viaje en tren atraviesa una fantástica naturaleza, pasando por escarpadas montañas, cascadas impresionantes, y ofrece un montón de preciosos miradores a las montañas y el fiordo. En una sola hora y cubriendo 20 Km, el tren lleva desde el nivel del mar en el Sognefjord en Flam, a la cima de la montaña en la estación de montaña de Myrdal. Además de las vistas que vas disfrutando durante todo el viaje, a mitad de camino el tren hace una parada en la cascada Kjos, donde hay un área pequeña, para disfrutar de la fabulosa caída de agua donde además unas figurantes aparecen disfrutadas como una especie de ninfas del agua. Al tomar el tren nos dieron un mapa con los puntos de interés más importantes numerados, y las pantallas en el interior del tren advierten de la llegada de esos puntos. El viaje no es barato – como todo en Noruega – pero merece la pena. Tras volver del tren dimos una vuelta por el muelle de Flam, donde paran impresionantes cruceros turísticos.

Kjosfossen, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                                    Kjosfossen

De camino al norte paramos en Otternes Bygdetun, una especie de poblado museo donde en un grupo de casas de madera tradicionales  te muestran como era la vida en la Noruega rural. Además de lo pintoresco de las propias casas hay unas buenas vistas del fiordo desde la posición elevada en la que se encuentra el conjunto de casitas. No nos entretuvimos mucho y seguimos hasta la carretera de montaña de Aurlandsfjellet, sobre el pequeño pueblo de Aurland. Esta carretera sube por las montañas hasta llegar al siguiente brazo del fiordo, en el bonito Lærdalsøyri. La carretera puede ser evitada por un túnel de casi 30 Km, pero lo interesante es recorrer la preciosa carretera de montaña. Nada más empezar la carretera en cuanto ganamos un  poco de altura llegamos a un fabuloso mirador, el de Stegastein, que sobresale 30 metros sobre la ladera de la montaña. La vista panorámica del fiordo es espectacular. Proporciona una vista panorámica del bello paisaje del fiordo, desde donde el fiordo de Nærøyfjord es claramente visible. La construcción de Stegastein es una atracción en sí misma. Los cuatro metros de ancho de la plataforma por los 30 de largo, sobresalen de la montaña hechos de madera laminada y acero y creando una imagen muy pintoresca. Seguimos por la carretera y más adelante paramos en un ensanchamiento de la carretera desde donde subimos al  monte Prest – unas dos horas y media ida y vuelta -. La montaña con sus más de 1300 metros de altura ofrece unas vistas inigualables. Desde Prest se tiene una vista panorámica de las montañas y el Aurlandsfjord por debajo.

Vistas desde la subida al monte Prest, Noruega, Fiordos
                                                                                                       Vistas desde la subida al monte Prest

Seguimos por la carretera que atraviesa una meseta árida través de un paisaje desolado de nieve y rocas en pleno mes de Agosto. El paisaje es realmente bonito y  la carretera pasa por un montón de lugares pintorescos con lagos, montañas y sus neveros. Una de las paradas destacadas es Vedahaugane, donde se puede disfrutar de las vistas de las montañas cercanas y el valle, así como los picos de las montañas del parque nacional de Jotunheimen. En la zona de aparcamiento hay una curvada y pintoresca pasarela de hormigón, colocada sobre pilares en el terreno, que lleva a preciosos miradores. Descendimos al bonito pueblo de Lærdalsøyri, donde río ha formado un gran delta. Además de la desembocadura del río paramos para ver las antiguas casas de madera que conserva el pueblo, algunas realmente bonitas y antiguas. Es de hecho uno delos pueblos de Noruega que más casas antiguas conserva. Y muy cerca de allí llegamos a la iglesia de madera de Borgund, la iglesia de madera mejor conservada en Noruega. Junto a la iglesia hay un centro de exposiciones, aunque ya lo encontramos cerrado. Solo pudimos disfrutar de la iglesia por fuera pero es una construcción espectacular.

Borgund, Fiordos, Noruega
                                                                                                                    Iglesia de madera de Borgund

Ya desde aquí deshicimos el camino para volver a Gudvangen. El camino de vuelta lo hicimos  por el túnel de Laerdal, que antes mencionábamos. Se ahorra bastante tiempo y es realmente largo. Durante el recorrido hay algunas áreas de descanso excavadas en la roca a modo de cavernas e iluminadas con una luz morada especial para dar descanso al conductor. Antes de regresar a nuestro alojamiento nos desviamos al bonito pueblo de Undredal. El pueblo de Undredal entre altísimas montañas es precioso. Es muy pequeño pero su embarcadero de madera y su iglesia junto con unas casas más que lo rodean hacen del lugar un enclave idílico. Desde la parte superior del pueblo hay una buena vista de la iglesia y las casas con el fiordo de fondo. Y desde el muelle las vistas hacia el fondo del fiordo con las montañas son también fabulosas. Y ya no nos dio tiempo para más así que nos retiramos a nuestro alojamiento en Gudvangen.

DÍA 9:

Nuestro último día en Naeroyfjord lo dedicamos en parte a hacer una espectacular ruta de senderismo, la que lleva a la cima del monte Bakkanosi. Es sin duda el mejor mirador sobre este precioso fiordo. Para ello madrugamos bastante y nos fuimos en coche al cercano pueblo de Jordalen. Madrugamos porque la ruta es larga y queríamos coger el ferry a Kaupanger a primera hora de la tarde en Gudvangen.

Bakkanosi, Noruega, Fiordos
                                                                                                                              Vistas desde Bakkanosi

Dejamos el coche en Jordalen y comenzamos el camino. Es importante llevar un mapa  o una app en nuestro caso  porque la ruta no está señalizada y aunque puede parecer obvia  se trata de ascender por el valle hasta el pico. La caminata son casi 9 Km en cada sentido y salva un desnivel de unos 800 metros. Nos llevó algo más de 6 horas. Los primeros kilómetros discurren a lo largo de una empinada pista de tierra hacia una bonita zona de pastos de montaña, la de Slettedalsstølen. Luego, el sendero atraviesa el valle de Slettedalen antes de llegar a la parte más empinada, que nos lleva hasta el lago Slettedalstjørni. Desde este punto ya se empieza a vislumbrar el fiordo de Nærøy. Finalmente, un sendero suave y por un amplio campo de rocas nos llevó hacia la cima de Bakkanosi. El sendero no está marcado pero si hay unos mojones que marcan el camino a la cumbre. Desde la cumbre disfrutamos de una maravillosa  vista hacia el fiordo Nærøyfjord. Es una de las vistas más bonitas de todo el viaje y eso que disfrutamos de muchísimas espectaculares.  Tras un descanso en la cima iniciamos el camino de vuelta por donde habíamos subido.

Vista de Kjelfossen desde el ferry, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                      Vista de Kjelfossen

En cuanto llegamos al coche nos desplazamos a Gudvangen donde tomamos el ferry hacia Kaupanger por los pelos. Salimos a las 3 de la tarde del muelle de Gudvangen. El crucero lleva dos horas y media y aunque el recorrido se puede hacer en coche por otra ruta el objetivo era precisamente disfrutar de este fantástico viaje por el fiordo. Las mejores vistas se obtienen lógicamente desde la cubierta superior. La parte más interesante es la que nos lleva por el fiordo de Naeroy al principio. Una vez que se alcanza el brazo principal del Sognefjord el interés decrece. Por las paredes montañosas del fiordo se derraman muchísimas cascadas hasta el fiordo. Destaca la de Kjelfossen muy cerca de Gudvangen, que tiene una caída de unos 800 metros. Más adelante, el ferry pasa por la unión con el Aurlandsfjord. Otro de los lugares destacados en el trayecto es cuando pasamos por al lado del pueblo de Bakka y la iglesia del mismo nombre. Al final de este fiordo, el ferry pasa por el pequeño pueblo de Frønningen., apenas un puñado de pequeñas casas y ya entramos en el Sognfjord, el  fiordo más largo delos noruegos. Aquí el fiordo es muy ancho y el paisaje pierde espectacularidad así que ya solo quedaba relajarnos hasta llegar a nuestro destino, Kaupanger, una preciosa aldea junto a las aguas del fiordo.

Vistas del fiordo de Naeroy desde el ferry, Fiordos, Noruega
                                                                                                  Vistas del fiordo de Naeroy desde el ferry

Nada más bajar del ferry dimos un pequeño paseo por Kaupanger y visitamos su preciosa iglesia de madera, similar a otras como las que ya habíamos visto. Nos dirigimos al oeste por la carretera que bordea el fiordo, y así pasamos por Kvinnefossen, otra cascada que se derrama hacia el fiordo. Hay un área de descanso habilitada para ver la cascada pero la verdad es que la vista es bastante limitada. Cruzando un brazo del fiordo mediante un ferry llegamos a Balestrand. Este resort es conocido por sus ornamentadas casas de estilo suizo, y es uno de los pueblos más pintorescos de Noruega, aunque no por lo tradicional de su arquitectura sino por sus vistas y lo elegante de sus casas junto al Kviknes Hotel, un precioso edificio que domina la línea de costa de Balestrand. En la zona hay un par de museos que ya encontramos cerrados aunque sin embargo si pudimos hacer  el sencillo  Camino del Rey Bele a lo largo de la orilla del fiordo hasta la iglesia de San Olaf. Desde la puerta de la iglesia se puede disfrutar de una buena vista de la isla en el fiordo. Y como el día había sido muy intenso en especial por la caminata de la mañana lo dejamos aquí. Tras el agradable paseo por el fiordo cenamos algo y nos alojamos en el mismo Balestrand – aunque no en el fabuloso hotel que hemos comentado -.

DÍA 10:

Dejamos Balestrand y nos dirigimos a otra preciosa carretera panorámica de las que abundan en Noruega, la de

Gaularfjellet, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                                  Gaularfjellet

. La carretera al principio bordea el fiordo antes de subir hacia el punto más alto de la ruta. Paramos en  el área de descanso de Utsikten, donde un fabuloso y moderno mirador permite admirar un precioso panorama de montañas y valles. La carretera sigue a Gaularvassdraget, un río que ofrece numerosos rápidos y cascadas. Hay un camino que discurre a pie por la corriente y permite admirar diferentes tramos del río. Nosotros seguimos en coche y fuimos parando donde nos apetecía para disfrutar de tramos especialmente pintorescos. Así llegamos al puente sobre la cascada Likholefosse, otro moderno y pintoresco puente sobre el río al que se accede tras un breve sedero desde la carretera. Seguimos hasta Eikelandsfossen, otra amplia cascada de no mucha caída pero bastante bonita. Está en un desvío de la carretera. Retomando la ruta principal alcanzamos otra cascada, la de Vallestadfossen.

Ya fuera de la ruta pasamos por otra cascada, la de Huldefossen, en Mo. Dejamos el coche en un parking y tras un pequeño paseo atravesando un puente de madera se llega a la cascada que tiene unos modestos 90 metros de caída pero es bastante bonita. Ya desde aquí dejamos la zona de las cascadas y nos fuimos a ver los glaciares del parque nacional de Jostedalsbreen. Empezamos por el  Bøyabreen, una rama lateral del gran glaciar Jostedalsbreen. Primero lo vimos desde la carretera principal en Fjærland,y también desde el restaurante Brevasshytta, aún más cerca del hielo. La impresionante cascada de hielo, aunque es bastante alta,  no está conectada al lago de abajo, como ocurre en otros glaciares de la región. Desde el restaurante un sendero nos lleva a las orillas del lago desde donde la vista es realmente impresionante. Y no solo por el glaciar, si no por todo el conjunto del paisaje. La pena es que no hay ningún sendero para llegar más cerca así que nos tuvimos que conformar con esta vista panorámica.

Boyabreen, Fiordos, Noruega
                                                                                                                                                     Bøyabreen

Nos fuimos  a visitar después Supphellebreen, otra rama del glaciar vecina de Boyabreen.  Llegamos en coche muy cerca del mismo, y luego caminamos hasta tocar el hielo, eso sí, de la parte inferior, que es como una parte desprendida del glaciar real situado mucho más arriba. Aunque estábamos por la tarde nos animamos a subir hasta el glaciar superior, una caminata de algo más de dos horas y media.  En el borde de la meseta principal a la que subimos tras una caminata no larga pero si muy dura y empinada se encuentra el glaciar, y a sólo 300 metros de la lengua del glaciar se encuentra la cabina Flatbrehytta. Este es un lugar por la vista hacia el fiordo y también hacia el propio glaciar. De hecho la vista con la cabina en primer plano y el fiordo abajo es una de las típicas que viene en muchos de los folletos que habíamos visto de las montañas de Noruega. Lo malo de esta caminata es que la recompensa solo llega al final de la misma. La subida por medio de un bosque no es realmente muy interesante, por lo que si no se va con tiempo esta es una caminata que uno se puede saltar. Sin embargo la vista desde arriba es una maravilla. Pero claro, entre la subida y la bajada nos comimos prácticamente cuatro horas y media.

Flatbrehytta, Noruega, Fiordos
                                                                                                                                                   Flatbrehytta

Después de la bajada nos dirigimos a nuestro alojamiento, que distaba casi una hora de allí. Pasamos por Fjaerland donde hay un centro de interpretación de los glaciares en un moderno edificio, que ya estaba cerrado a la hora que pasamos. Sin embargo es posible acceder a la terraza del edificio a cualquier hora y disfrutamos de una maravillosa vista hacia el parque nacional, en concreto a los brazos que habíamos visitado ese día. Atravesamos un paisaje de lagos y montañas precioso en nuestro retorno a Sogndal. Desde allí nos dirigimos a Hasflo, un pequeño pueblo a orillas de un lago del mismo nombre donde nos alojamos en un precioso B&B.

Y dejamos aquí la narración de esta primera parte del viaje. En breve llegará la segunda parte en la que completamos nuestro viaje a este fabuloso destino que es la región de los fiordos noruegos.

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