Dos días en Varsovia

A la sombra de Cracovia, una de las joyas de Polonia, la capital polaca queda a veces ensombrecida, pero es una ciudad fabulosa para una escapada corta, con suficientes atractivos como mantenernos entretenidos un par de días. Lo más pintoresco sin duda, su casco antiguo, es patrimonio de la Humanidad. Y eso que fue completamente reconstruido tras la guerra ya que sólo quedo un solar repleto de cascotes tras el conflicto bélico. Sin embargo el esmero y la fidelidad con la que se ha hecho la reconstrucción le otorgan un gran encanto.

DÍA 1:

Tras llegar a la ciudad la noche anterior abandonamos el hotel a primera hora y nos dirigimos al casco antiguo. Nuestra primera visita fue el Palacio Real de Varsovia que se encuentra situado en la bonita Plac Zamkowy. La fachada roja destaca en la plaza empedrada rodeada de bonitos edificios y donde empieza – o acaba – la muralla de la ciudad. En el centro de la fachada se levanta la Torre del Reloj hasta los 60 metros de altura, uno de los iconos de la ciudad. Frente al Palacio Real, se encuentra una imponente columna dedicada a Segismundo III, el rey polaco que llevó la capital a Varsovia. Actualmente el castillo es en buena parte un museo,  inicio de la turística Ruta Real de Varsovia. El recinto está distribuido en torno a un gran patio central, desde donde accedimos a las estancias, que han permanecido lo más parecido a los originales. Algunas de las estancias más destacables del interior son el Gran Salón de la Asamblea, o la impresionante Sala de Mármol, realizada en este material, y la Sala de los Caballeros. Además de visitar las diferentes estancias – bastante interesante – hay acceso a varias galerías con exposiciones de pago. Estas exposiciones no las visitamos.

Plaza del Palacio Real, Varsovia, Polonia
                                                                                                                               Plaza del Palacio Real

Saliendo del Palacio, en la calle Swietojanska, visitamos la Catedral Basílica de San Juan Bautista Mártir. Justo al lado de la catedral está el Santuario de Nuestra Señora de Gracia, en cuyo altar se encuentra la imagen de la Patrona de Varsovia.  Al frente de la Iglesia hay un oso de piedra. Pasamos por Kanonia, una pequeña plaza triangular justo detrás de la Catedral, rodeada de casas en las que habitaron los monjes de la catedral. En el centro de la plaza hay una gran campana de bronce. Dicen que dar tres vueltas a su alrededor trae suerte. Seguimos nuestra visita por el casco antiguo viendo calles repletas de casas antiguas de varios pisos con fachadas de distintos colores y piso empedrado. Todo el casco antiguo es precioso, parece sacado de un cuento. La calle más bonita de la zona es Piwna, con su colección de fachadas coloridas que parecen sacadas de un cuento.

Plaza del Mercado de Varsovia, Polonia
                                                                                                                 Plaza del Mercado de Varsovia

La plaza del Mercado, el centro neurálgico del casco antiguo, es un precioso espacio abierto rodeado de maravillosos edificios – todos ellos reconstruidos -. Aquí encontramos muchos bares, restaurantes y puestos con souvenirs, todo ello muy animado. En el centro de la plaza se encuentra la estatua de una sirena, otro gran símbolo de la ciudad de Varsovia. También allí se encuentra el museo de Marie Curie, aunque no lo visitamos. Y desde uno de los extremos de la plaza parte una de las calles más fotografiadas del centro, la calle de los Escalones de Piedra, una estrecha calle con una escalera en descenso bastante pronunciado y realmente pintoresca. Llegamos a un mirador sobre el Vístula, pero al haber mucha vegetación tampoco vimos demasiado. Después recorrimos  la muralla de la ciudad y la Barbacana, con las diferentes puertas de acceso a la zona vieja. En una de ellas hay un monumento muy curiosos de un niño soldado, el monumento al Pequeño Insurrecto. Toda la zona vieja es bastante compacta y se ve muy bien en una mañana, incluida a visita al castillo.

Barbacana y muralla de Varovia, Polonia
                                                                                                                                  Barbacana y muralla

Saliendo de las murallas llegamos a la ciudad nueva (Nowe Miasto), donde  vimos un par de iglesias y llegamos a la plaza de del Mercado de la Ciudad Nueva (Rynek Nowego Miasta). Esta plaza aun siendo bonita no es como la del casco antiguo. La bonita iglesia de San Kazimierz con su fachada blanca preside la plaza. Y no solo por fuera es blanca sino que el interior es todo completamente blanco. Cerca de allí llegamos a una plaza con unas fuentes multimedia. Esa noche disfrutamos de un espectáculo multimedia con el agua, sonido y luces. Fue muy interesante y vistoso. Se pueden consultar los horarios de los espectáculos en la siguiente página. Desde allí nos acercamos al Vístula donde un fabuloso paseo lo recorre a lo largo de buena parte de su curso. Frente a nosotros en el otro lado del río vimos una playa de arena fluvial, que pese a no ser una maravilla nos ofreció preciosas vista de la ciudad cuando cruzamos al otro lado del río.

Monumento al Alzamiento, Varsovia, Polonia
                                                                                                                        Monumento al Alzamiento

Retrocedimos de nuevo hasta el centro de la ciudad nueva y recorrimos algunos de los monumentos y lugares que se nos habían quedado en el tintero. Vimos el bonito Palacio de los Sapieha, con una fachada elegante junto a la iglesia de San Francisco. Pasamos también por el Monumento al Alzamiento de Varsovia, que recuerda a los héroes del Levantamiento de Varsovia. Básicamente el monumento representa a soldados preparados para atacar, mientras otros entran en los canales, por donde la gente escapaba de los nazis durante la invasión. Otro de los edificios interesantes  que vimos fue el Palacio de los Krasinski, de estilo barroco. Muy cerca del casco antiguo también vimos otro edificio monumental: la Corte Suprema, un precioso edificio con muchísimas columnas junto al mencionado palacio Krasinski, con unos bonitos jardines. En una zona verde vimos el Fort Legionów, un bonito  fuerte circular. Y también mencionar que vimos varios bancos – de los de sentarse en el parque  - multimedia a lo largo de nuestro recorrido. Son bancos dedicados a Chopin y permiten escuchar música accionando un botón. Algo muy curioso e interesante.

Visitamos el cementerio judío. Frente a la entrada principal está la antigua puerta del Cementerio donde una placa recuerda a los millones de judíos exterminados por los nazis. Las tumbas y lápidas se amontonan unas encima de otras. Hay algunas tumbas con mucho valor artístico y el paseo entre las lápidas con la abundante vegetación existente fue un gran acierto, una visita muy recomendada si paras por Varsovia. Dejamos esta zona y nos dirigimos al cercano guetto, la zona donde residían los judíos antes de la guerra. La sinagoga Nozyk fue otra de  nuestras paradas aunque solo la pudimos ver por fuera. También en el gueto vimos la calle Ulica Prozna donde se conservan las únicas casas que sobrevivieron a la guerra en el guetto. Son unas construcciones muy austeras de ladrillo, pero que resultan sobrecogedoras. Y con esto terminamos el día y nos fuimos  cenar algo antes de retirarnos al hotel, tras disfrutar del espectáculo en las fuentes multimedia.

 

DÍA 2:

Dedicamos la mañana a visitar un par de museos bastante interesantes. Primero nos desplazamos al museo Polin, un gran lugar para conocer la Historia de la comunidad judía. Es un museo  realmente interesante y todo está explicado de un modo muy gráfico y didáctico. La exposición se compone de varias galerías multimedia que recorren la historia del pueblo judío desde los primeros asentamientos hasta la actualidad pasando por supuesto por la época de la guerra. Es una visita realmente interesante que nos llevó unas 2 horas largas. A la salida del museo se encuentra el impresionante monumento a los héroes del guetto.

Desde allí tomamos un autobús y nos desplazamos al Museo del Alzamiento. En el museo se explica toda la historia de Varsovia y nos describe los horrores de la guerra. La exposición es muy interesante con muchos elementos conservados de la época. El contenido del museo es bastante completo con vídeos, fotos, y todo tipo de objetos. Una curiosidad que pudimos ver son unas maquetas a tamaño real de las cloacas por las que se desplazaban los integrantes de la resistencia. Al salir del museo también vimos una zona de grandes rascacielos, una zona muy moderna de la capital polaca que contrastaba una barbaridad con lo que habíamos visto de la ciudad hasta entonces.

Palacio de la Cultura y de la Ciencia de Varsovia, Polonia, Varsovia
                                                                                  Palacio de la Cultura y de la Ciencia de Varsovia

Nos acercamos a la zona de la estación central de la capital, donde justo enfrente hay un espectacular edificio con una  cubierta de vidrio curvada en formas inverosímiles, y que alberga un centro comercial. Justo doblando la esquina llegamos a ver uno de los edificios más emblemáticos y espectaculares de la capital. Se trata de un edificio enorme de la etapa comunista, el Palacio de la Cultura y de la Ciencia. Es una mole impresionante con una torre preciosa que alberga teatros, oficinas y muchas cosas… aunque lo que más nos gustó fue el mirador a 114 metros de altura en la planta 30. Es el mejor mirador de la ciudad, que se extiende sobre una inmensa llanura. Desde aquí se ve toda la ciudad y los edificios más modernos que se encuentran en las proximidades. El mirador es muy amplio  y desde el interior del edificio a través de unas ventanas se puede disfrutar de la  maravillosa panorámica. Al bajar del mirador nos acercamos a ver el pequeño tramo de muro con el que los alemanes aislaron el gueto judío del resto de la ciudad. Está entre las calles Sienna y Zlota. No es especialmente vistoso pero si tiene un gran valor histórico.

Vistas desde el Palacio de la Cultura, Varsovia, Polonia
                                                                                                      Vistas desde el Palacio de la Cultura

Seguimos por la calle Marszałkowska, una amplia avenida de carácter soviético, con edificios del mismo estilo, hasta llegar a Mercado Hala Koszyki, un mercado donde hay muchos establecimientos de comida y bares. Aprovechamos para comer algo aunque era ya un poco tarde. Llegamos hasta la plaza plac Zbawiciela, donde hay una preciosa iglesia.  Retrocedimos hacia el centro pasando por el museo del ejército, donde no entramos pero si pudimos ver un montón de aviones y artilugios de guerra en los jardines del mismo.

Tomamos la conocida como ruta Real , por la calle Krakowskie Przedmieście, hacia la zona vieja. Esta calle es la más monumental de la ciudad, fuera del casco antiguo. Fuimos dando  un paseo muy agradable disfrutando de los diferentes edificios, palacios, plazas, etc… Un paseo maravilloso con amplias aceras y una calle empedrada sin tráfico. Sacamos numerosas fotos y acabamos de nuevo en la plaza del Castillo Real.

Iglesia en la ruta Real, Varsovia, Polonia
                                                                                                                                Iglesia en la ruta Real

Desde allí volvimos a la rivera del Vístula para ir pasando hacia el sur. El paseo es agradable con diferentes terrazas y bares salpicando el recorrido. En la distancia se aprecia el estadio nacional de Polonia, un moderno estadio de fútbol en la otra orilla del río. Seguimos paseando y llegamos a la zona de la Biblioteca de la Universidad, con un bonito edificio y preciosos jardines. Seguimos paseando y pasamos por el Centro de Ciencias Copérnico, otro moderno y bonito edificio en la orilla del Vístula. Poco después, pasando el bonito puente de tirantes de Świętokrzyski, llegamos a un mirador sobre el río donde se encuentra la estatua de una sirena - Warszawska Syrenka - y unas bonitas vistas sobre el puente. Nos adentramos un  poco por el puente para disfrutar de vistas desde ese improvisado mirador.

Ruta Real de Varsovia, Polonia
                                                                                                                               Ruta Real de Varsovia

Seguimos más hacia el sur, ya alejándonos del centro bastante, y paseamos un poco por el Parque Lazienki, donde hay unos cuantos bancos musicales de Chopin como los que ya habíamos vito el día anterior. A lo largo del parque vimos vario monumentos, estatuas, el pequeño lago y sobre todo  el precioso Palacio Łazienki, conocido como el Palacio sobre el Agua. Y ya desde allí volvimos en autobús al centro, donde cenamos y nos fuimos al hotel. Al día siguiente partiríamos para casa a primera hora.

Palacio Lazienki, Varsovia, Polonia
                                                                                                                                         Palacio Lazienki

En definitiva, Varsovia no es desde luego una de las ciudades más espectaculares e interesantes  de Europa, pero para una escapadita de un par de día resulta bastante adecuada. Aparte del maravilloso centro  antiguo, toda la dramática historia de la capital reflejada en sus museos y algunos lugares emblemáticos merecen mucha la pena.

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